El secretario general de Vox y diputado nacional por Madrid, Javier Ortega Smith, ha subido este miércoles al estrado del Congreso para lanzar una batería de acusaciones al Gobierno tras la entrada multitudinaria de migrantes a través del vallado fronterizo de Melilla y acusar al Ejecutivo de Sánchez de “abandonar” la protección de las ciudades autónomas ante la”invasión” de inmigrantes “violentos” y “no pobres ucranianos”. Un discurso de “mentira y odio” que ha lamentado el ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska. “Mienten para generar odio y miedo”, ha acusado el titular de Interior.

El portavoz de Vox ha desgranado su discurso habitual sobre la immigración, calificando la entrada de inmigrantes de “asalto masivo” y a los propios inmigrantes de “jóvenes violentos”. “No son mujeres, ni niños, ni ancianos como se ha visto en Ucrania (…) No son pobres ucranianos que huyen de la invasión del sátrapa comunista de Putin, son jóvenes en edad militar perfectamente organizados”, ha descrito Ortega Smith, para quien el hecho de que los inmigrantes se organicen es sinónimo de adiestramiento militar. 

Ortega Smith ha insistido en que la frontera no es segura, ya que, apunta, “Sólo 850 metros de los 12 km de la frontera de Melilla tienen una altura de 10 metros” y los agentes que la protegen no tienen medios suficientes, según Vox, ya que no cuentan con material antidisturbios o medios de seguridad pasiva o chalecos anticorte. El número 2 de Vox ha insistido además en otras de las habituales alusiones insidiosas, como señalar a las oenegés como parte de la “mafia” de la inmigración o, incluso, que el Gobierno de Sánchez asegura que “Ceuta y Melilla son Marruecos”.

El ministerio de Interior, Fernando Grande-Marlaska, quiso responder con ironía a la intervención de Ortega Smith: “Les veo con un tono belicista preocupante, parece que el contacto con las políticas de Putin les satisface (…) No le recomiendo después de escucharle hoy que vaya de visita a Polonia ni a los países limítrofes con Ucrania, quizá le reciban como a su buen amigo Salvini”. (en alusión los abucheos al líder ultra italiano por su simpatía hacia a Putin).

“Nos hemos acostumbrado a que cada semana Vox aproveche sus turnos de intervención para traer al debate público lo único que la ultraderechas puede aportar: mentira y odio”, lamentó Marlaska. “En todas sus iniciativas realizan un discurso de odio, señalamiento de los que piensan diferente, criminalización de colectivos vulnerables y continuas faltas de respeto. Los 52 diputados que representan a la extrema derecha practican una narrativa mentirosa, retratando un país, quizá el que desean, donde quienes habitamos en él nos pasamos el día enfrentados y con miedo a todo lo que sea diferente. Despierten, España y los valores de esta sociedad son mucho más que eso y afortunadamente ni este ministro ni PSOE ni Unidas Podemos vamos a permitir que instalen su discurso de odio y mentira”.

Marlaska acusó a Vox de “mentir hablando de invasiones, llegadas masivas o fronteras inseguras”. “Mienten para generar odio y miedo”, acusó. “Las fronteras son seguras y la inmigración irregular supone, tome nota señor Ortega Smith, el 0,0021% del total de entradas en nuestro país, se lo repito: el 0,0021. ¿Esa es la invasión de la que hablan, ese es el riesgo masivo?. Dejen de insultar a nuestra inteligencia”.

El titular de Interior lamentó además que Vox “miserabilice” el debate público. “Miserabilizar (sic) el debate público es vincular inmigración con inseguridad. Les preguntaría si pueden demostrar esa formación mínimamente de forma empírica (…) La respuesta es no. (…) La inmigración es un fenómeno positivo para nuestra sociedad. Cuando es legal y ordenada y este Gobierno lucha contra la inmigración irregular pero no criminaliza a los inmigrantes como hacen ustedes. (…) Dejen de mentir a la ciudadanía. No hay invasión, no hay fronteras inseguras ni hay vinculación entre inmigración e inseguridad”.