Las autoridades marroquíes desean cerrar “esta semana”, según 'Residentes Ceuta', el capítulo de sus cientos de nacionales “atrapados” en las ciudades autónomas desde mediados de marzo, cuando el país vecino se aisló por tierra (por mar y aire ha ido abriendo poco a poco la mano) para evitar la propagación del coronavirus por su territorio.

A falta de confirmación oficial de la Delegación del Gobierno, que trabaja desde hace “semanas” en reabrir el paso del Tarajal para los súbditos marroquíes que desean volver a su territorio, la asociación que preside Abdelmalik Mohamed ha dado por “seguro” que este viernes podrán cruzar la frontera alrededor de un centenar de mujeres, en algunos casos con menores a su cargo.

El contingente de ciudadanos del país vecino interesados en volver se cifra, según las fuentes consultadas por este medio, en unas 450 personas, aproximadamente dos tercios féminas, aunque nadie sabe si quienes en su momento se mostraron partidarios de esa opción siguen pensando lo mismo una vez que la falta de competencia compatriota ha abierto múltiples oportunidades laborales en la economía sumergida para empleados transfronterizos o de hogar.

La nave acondicionada por la Ciudad Autónoma en el Tarajal para dar cobijo a parte de esas personas, 147 este martes, ha acogido los tests de detección del coronavirus que se han practicado hasta última hora de la tarde a unas 90 mujeres como paso previo a su traslado, durante la jornada de este miércoles, a la frontera del Tarajal, en cuyas aduanas se espera a su vez a los autobuses que se harán cargo de ellas.

Desde la declaración del estado de alarma en España las autoridades marroquíes solamente han permitido el regreso a su país a través del Tarajal de 285 nacionales: un total de 190 el 22 de mayo, 58 al día siguiente y 37 dos jornadas después.

Según explicó el Gobierno central, para su elección “se atendió a criterios familiares y personales de los interesados, priorizando principalmente la vulnerabilidad de los mismos como los casos de familias numerosas, mujeres, hijos menores a su cargo y personas acogidas en el pabellón de ‘La Libertad’ acondicionado en su momento”. Lo mismo se prevé hacer ahora: las mujeres primero, los hombres después y en ningún caso los menores extranjeros no acompañados que se encuentran en la ciudad.

A diferencia de la Plaza de los Reyes, que se mueve en la discreción diplomática, la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, ha anunciado este miércoles formalmente que se va organizarán “el retorno de todas aquellas personas que se encuentran en Melilla y desean volver a su país” en varios días y de forma conjunta y coordinada entre ambos países.