Muy cómodo en su recién estrenado papel de portavoz del Gobierno, Guillermo Martínez ha debutado este viernes en la tarea que tantas veces desempeñó Yolanda Bel durante los últimos cuatro años, la de terciar en las polémicas políticas de más o menos grosor que van surgiendo durante la semana. Esta vez le ha tocado hacerlo, además, sobre una que le atañe directamente como consejero de Fomento y Medio Ambiente, la que rodea al nombramiento por la vía de urgencia, este jueves, de Juan Manuel Doncel como gerente de la Gerencia de Infraestructuras y Urbanismo de Ceuta (GIUCE), un cargo que permanecía vacante desde hace un año, como esperándole.

Caballas cargó ayer contra el Gobierno local y contra Martínez por cubrir un puesto que a juicio de los localistas no era necesario ocupar con una persona, el secretario general del PP, que según el parecer de la coalición tampoco da la talla para el mismo. Además, Ali acusó al consejero de haber "faltado a la verdad" cuando le preguntó cuánto cobraría Doncel.

"Yo no miento nunca", ha querido dejar claro el portavoz, quien ha recordado que la designación de Doncel es un nombramiento "político" que corresponde efectuar "a quien tiene la legitimidad democrática para hacerlo, que en este caso es el PP". "A nadie se le oculta que Doncel es el secretario general del PP de Ceuta, pero tampoco que no se le nombra por ello sino por su experiencia y capacitación", ha defendido Martínez a su compañero, sobre cuya coyuntura ha resaltado que "la única relación entre el hecho de que no fuese en la lista del PP y que ahora sea gerente es que si hubiese sido elegido diputado no podría ocupar este puesto en la GIUCE".

"Doncel es titulado en Derecho y cuenta con tres Máster en Derecho Urbanístico, por lo que considero que se trata de una de las personas más capacitadas para ocupar la GIUCE, ya que además lleva ocho años trabajando en la Consejería de Fomento", ha completado su alegato en favor del ex consejero, sobre cuya situación jurídica en el denominado 'caso Ruidos' ha querido discernir que "está imputado pero no acusado, aunque en este país ser imputado parezca equivalente a condenado", ha lamentado.

Sobre la disputa alrededor de cuánto cobrará Doncel ha explicado que Mohamed Ali le preguntó "cuánto cobrará Doncel". "Me trasladó esa pregunta y yo le contesté a lo que me pidió, que 3.600 euros líquidos, aunque es verdad que el coste del cargo asciende en términos brutos a 4.400", ha distinguido.

Acto seguido ha puesto en cuestión la capacidad y dedicación de los representantes de la coalición: "Me preocupa su pronunciamiento público acusándome falsamente de haber mentido porque esos datos están en el expediente, como los relativos a la trayectoria y formación del nuevo gerente, por lo que deduzco que o no leyeron la documentación o no la entendieron", ha ironizado.

La puntilla final la ha puesto, como tantas veces habrá visto hacerlo a su antecesora, intentando vender una imagen de división en Caballas: "Entiendo la situación", se ha mostrado condescendiente, "en una formación política que seguramente tendrá nervios por la integración de sus distintos componentes".

El único punto de la denuncia de Caballas que no ha aclarado Martínez es qué necesidad había de tramitar con carácter de urgencia el nombramiento de Doncel.

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