Cansado de echar de menos muchas cosas y de echar de más otras que ha evitado expresamente mencionar, Guillermo Martínez ha dicho este lunes adió s a la primera trinchera de la política local. Hace 8 años que se incorporó al Gabinete Técnico de Presidencia y cinco desde que se hizo cargo de una Consejería. Hace catorce meses, se hizo cargo de la macroconsejería de Economía, Hacienda y Recursos Humanos, quedándose como ‘hombre fuerte’ del Gobierno.

Este mediodía se ha despedido de ese departamento pleniproblemático, de la portavocía del Ejecutivo y de su escaño como diputado. En las dos primeras responsabilidades le sustituirá el hasta ahora Emilio Carreira, que hace el camino al revés y vuelve a la trinchera política en primera línea de fuego. En la tercera, Antonio López, que pierde la Gerencia de Emvicesa, donde no tendrá reemplazo pues las competencias las asume la consejera de Fomento, y se convierte en viceconsejero de Vivienda.

Al frente de Acemsa queda Juan Manuel Sánchez Valderrama, director técnico de la empresa hasta la fecha, y la voz del PP en la Asamblea la retoma Yolanda Bel.

“A un político le puede sustituir otro pero a un padre no”, ha alegado Martínez, que tiene tres hijos pequeños. Su paso atrás obedece, según ha recalcado, a razones “exclusivamente personales”. Se trata de una decisión “libre y meditada” para abrir “una nueva etapa” después de vivir “una experiencia inigualable” al lado de Vivas, “que estoy convencido de que es el mejor alcalde que ha tenido Ceuta”.

"Ha sido un privilegio servir a los ceutíes"

“Ha sido un privilegio servir a los ceutíes y vivir esta experiencia que me ha permitido hacer una cosa que me gusta, ejercer mi vocación política”, ha ampliado Martínez, que “a medio o corto plazo” ha descartado volver a la política, si bien ha advertido de que “nunca se puede decir de esta agua no beberé”

Su sed de "servicio público" la saciará, desde ya, desde la Sociedad de Fomento PROCESA, donde tiene su plazo y donde recibirá un encargo de órdago, poner en marcha e impulsar las medidas contenidas en el Plan de Desarrollo Económico de Ceuta consensuado en la Mesa por la Economía. A eso y a su familia, que al recordarla en el capítulo de agradecimientos le ha hecho aflorar las lágrimas, dedicará su tiempo.

Se ha ido Martínez “como un señor”, con “consistencia, prudencia, coherencia y elegancia” en palabras de Vivas, dando las gracias a todos, a sus compañeros de Gobierno, a los funcionarios con los que ha trabajado, a los medios (“a todos sin excepción por el respeto con el que me han tratado”, ha llegado a aseverar con generosidad) y a su partido, el PP, “la mejor opción para Ceuta y para España”, a cuyo servicio seguirá “como un militante de base más”.

“Deseo la mejor andadura a mi amigo Emilio Carreira, cuyo nombramiento creo es una decisión acertada porque se trata de uno de los mejores comunicadores, un hombre de partido al 100%”, ha señalado sobre quien, como él mismo, padeció en sus carnes el mandato de Gordillo en el PP de Ceuta. “Me voy”, ha terminado, “con la conciencia tranquila, seguro de no haber tomado nunca una decisión siendo consciente de que perjudicaría a alguien y pidiendo perdón si así ha sucedido”.

"Eficiente, honesto, honrado y cabal"

Vivas no ha escatimado elogios tampoco hacia Martínez. Después de enumerar los cambios de la estructura y el organigrama de su equipo, ha dejado claro que estos no suponen que exista “ni cambio ni duda”. “Es hora de seguir trabajando como hasta ahora, de forma cercana, honrada y humilde, con plena dedicación”, ha dejado claro.

Desde su punto de vista, “lo importante en política no es cómo se llega sino cómo se está y cómo se sale, y Guillermo lo ha hecho de una forma inmejorable, como un servidor público eficiente, honesto, honrado y cabal, dedicado, sin horas ni días”, le ha alabado.

“Ahora quiere darle a su vida una orientación profesional que me congratula porque seguirá trabajando para Ceuta y dice adiós, no sé si de forma temporal o para siempre porque eso lo decidirá él”, ha añadido, “porque lo deja de forma legítima, meditada y responsable, sin que haya mediado quiebra de confianza, discrepancia, tensión o disputa sobre asunto alguno”.