El senador por Ceuta Guillermo Martínez se ha mostrado "indignado" este miércoles tras escuchar en la Cámara Alta a su homólogo de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Miquel Ángel Estradé presentar a las ciudades autónomas como vestigios "coloniales" y últimos resquicios del "imperialismo" español, declaraciones que posteriormente ha secundado otro parlamentario del mismo grupo independentista y que el caballa ha enmarcado en la "ignorancia supina" al respecto.

"Desconocen absolutamente la Historia y la realidad de Ceuta y Melilla y solo así se puede entender una intervención desafortunadísima que hacer ver lo equivocados que están en casi todo lo que plantean", ha señalado el senador en declaraciones a Ceutaldia.com tras el debate sobre una iniciativa de Podemos para acabar con el 'rechazo en frontera' como legalización de las 'devoluciones en caliente', moción que ha sido rechazada por el PP.

A juicio de Martínez los diputados de Esquerra padecen un "problema" de "profundo desconocimiento e ignorancia en relación con dos ciudades profundamente españolas que presumen de esa condición, algo que quizá es lo que le genera repulsión y que igual les da frutos con los radicales en Cataluña", ha "lamentado".

El senador no ha podido hacer en directo nada más que ponerse de pie ante las palabras del senador catalán, ya que según ha recordado el Reglamento de la Cámara solamente permite intervenir en el debate por alusiones si estas son de carácter personal.

Aunque, según ha reconocido el propio Estradé, "los independentistas no somos quién para decir al pueblo y al Estado español lo que debe hacer con Ceuta y Melilla", a renglón seguido ha alertado de que "en este momento la opinión pública internacional, cada vez que observa lo que sucede en esas ciudades, tiene la impresión de que se están conculcando los Derechos Humanos y que se utilizan unos territorios que forman parte de un pasado colonial para reprimir y para coaccionar".

Además, ha incidido en la "paradoja" que a su juicio supone que "el antiguo imperio colonial español usa ahora dos plazas fuertes del pasado que se utilizaron para ocupar el Magreb e infringir innumerables sufrimientos a la población de ese territorio con el fin de impedir a aquellos que antes queríamos incorporar a la fuerza que gocen de nuestro sistema de libertades y de nuestra prosperidad, algo que en este momento contribuye a echar más fuego a los problemas que tenemos en el mundo musulmán y el Norte de África".

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