Cuando durante la legislatura pasada el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta anunció su plan de dejar de licitar gran parte de las obras, especialmente las de mayor cuantía y calado, para adjudicárselas de modo directo a Tragsa a la que se consideró como medio propio al tratarse de una empresa pública, la oposición en bloque cuestionó la apuesta y criticó la idea. Uno de los argumentos que blandió entonces el Gobierno para sostener su apuesta –con el tiempo hasta la Justicia le ha dicho que no puede adjudicarle todo al tratarse de una empresa especializada en el ámbito ‘agro’- fue la de intentar agilizar los plazos de ejecución de los trabajos. Pero obra tras obra, Tragsa no termina nada en plazo. El buque insignia de los retrasos es la obra de Gran Vía, Jáudenes y plaza de África que debía estar terminada antes de las elecciones del pasado mayo de 2019 y ahí siguen trabajando. Ahora, el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de Ceuta (MDyC) ha denunciado un nuevo retraso, el enésimo en una obra adjudicada a la empresa pública: la pista de atletismo tampoco estará disponible cuando debería. Seis meses más, por el momento.

El partido que lidera Fatima Hamed ha podido conocer que la consejería encargada del proyecto, la de Juventud y Deporte, “ha concedido una prórroga de seis meses a la multinacional agraria TRAGSA para que finalice la pista de atletismo”, ha denunciado el MDyC. Y la prórroga se la ha concedido “el mismo día que debería entregar la obra” que es cuando se ha firmado “el decreto de amplicación del plazo de entrega”, ha denunciado MDyC a través de un comunicado de prensa.

“Una vez más, la gente de Ceuta debe sufrir la ineficacia de una empresa que no crea empleo en nuestra ciudad, cuyos precios son muy elevados y cuyas obras se eternizan por la incapacidad para gestionar proyectos que está demostrando”, ha censurado el Movimiento.

Y la prórroga no conllevará sanción alguna o recorte en las cantidades a pagar por la obra: “Como siempre, las causas del retraso nunca son achacables a esta multinacional agraria, por lo que nunca se la sanciona, a pesar de ser incomprensible para el común de los mortales que muchas de esas cuestiones no se hubieran tenido en cuenta a la hora de realizar el proyecto”, recoge el comunicado del MDyC.

Para los de Hamed queda patente “la falta de control del Desgobierno del Sr. Vivas y su sumisión a esta multinacional TRAGSA son los problemas de estos retrasos. No olvidemos que esta empresa es uno de los cubículos donde los partidos nacionales (PP y PSOE) retiran a sus dinosaurios con suculentos sueldos (171.761,97 euros cobró el presidente en el 2019) y éstos deben ser pagados a través de obras a precio de Boletín del Estado”, abunda en su crítica el partido de Hamed.

Así la formación concluye exigiendo “un mayor control a la trasnacional agraria TRAGSA para que, ya que no controta a personal de Ceuta, al menos se le exija cumplir con los plazos de finalización de las obras”.