La diputada y portavoz de MDyC, Fatima Hamed, subió al estrado inmediatamente después de la intervención del portavoz de Vox, Carlos Verdejo, y su discurso “de odio” la obligó a cambiar los planes y centrar en la formación de ultraderecha los primeros compases de su intervención. “¿Ve usted por qué hay que echar a Vox de la vicepresidencia? ", reta a Kissy Chandiramani, consejera de Economía y Hacienda. "Tenemos sentado a un facha, a alguien de la ultraderecha, en la vicepresidencia, gente que nos odia, que odia a la mitad de la población de Ceuta. Usted, Verdejo, ha escenificado el odio sin tiritas y sin sonrojarse. Odia a la población musulmana, usted me odia”, recriminó Hamed.

Para Hamed, Vox “son fascistas y habría que ilegalizarlos”, aseveró, reprochando a PP y PSOE “su tibieza” y que mantengan a Francisco Ruiz en la mesa de la Asamblea y toleren a un partido “que defiende la raza aria”. “Tenemos claro que votar que sí hoy es votar que siga Vox en la vicepresidencia de la Asamblea”.

“Estamos aquí para unir en sagrado presupuesto a PP y PSOE en unos presupuestos que no son de la convivencia ni tampoco de la pandemia”, lamentó Fatima Hamed, que afeó al Gobierno y al PSOE que estén apostando por una convivencia “fingida” y rechacen sacar a Vox de las instituciones, condición indispensable para el apoyo localista a los presupuestos: “La linea infranqueable era la expulsión de la extrema derecha de las instituciones, de la vicepresidencia y de la autoridad portuaria pero siguen estando y partidos que se llaman demócratas siguen manteniendo”.

Pero, añadió, no son presupuestos tampoco de la pandemia, apuntando que el PP se ha negado “en rotundo” a recortar un 20 por ciento los sueldos de altos cargos para destinar ese dinero a luchar contra la pandemia. “Hay gente que se levanta 70.000 euros al año por no hacer nada y poner pegas a los funcionarios”, mientras “hay personas que hace un año no habrían imaginado que tendrían que ir al Banco de Alimentos”. Desde el Gobierno, la consejera de Economía y Hacienda, Kissy Chandiramani, rebatió este argumento asegurando que la subida salarial a los empleados públicos no afecta a los altos cargos, cuya partida proporcional irá destinada a fondos Covid. 

Los localistas reprochan también que el Gobierno destine las ayudas al turismo para subvencionar billetes de ferry, beneficiando a las navieras sin hacer el estudio prometido pero no realizado; o la falta de compromiso que MDyC hace extensible a la falta de una política de vivienda. “Hay una lista en Emvicesa de 6.000 personas  pidiendo una vivienda y su PGOU dice que se necesitan 8.000 para el año que viene, pero nada han hecho”. Falta de compromiso que ven también en el rechazo a incluir en los  presupuestos para 2021 la unidad de radioterapia, una cuestión que el Gobierno estaría dispuesto a plantearse con un expediente de modificación de créditos “si Ingesa mueve ficha”.