"No hay ni un solo día en el que no conozcamos algún episodio de violencia protagonizado por inmigrantes ilegales, a pesar del empeño que pone este Gobierno y sus medios afines en ocultarlo". Con esas palabras, la senadora de Vox por Ceuta, Yolanda Merelo, ha denunciado este miércoles en la Cámara alta el supuesto "oscurantismo" al que "el arco parlamentario, especialmente del Ejecutivo, somete a los españoles sobre la realidad de la inmigración ilegal".

Así lo ha hecho durante la defensa de la moción presentada por VOX en el Pleno por la que se insta al Gobierno a la adopción de diversas medidas en relación con la inmigración irregular en España.

La senadora, cuyo partido ha intentado vincular a la inmigración algunos sucesos en Ceuta durante los últimos meses pese a no haber sido protagonizados por personas venidas de otros países, ha citado "el caso de la manada de Formentera, en el que cuatro magrebíes retuvieron, drogaron y torturaron a una chica de 18 años; la brutal paliza de ocho marroquíes, dos de ellos MENA, que destrozaron la mandíbula a una joven en la calle Arenal; o la violación a una niña de 16 años por doce marroquíes en Granada".

"El grave problema de inseguridad que generan no la sufren ustedes en sus mansiones con vigilancia privada", ha criticado. "Todo esto no parece importarles a muchos de ustedes", ha añadido antes de reseñar que "sólo les importa cuando las manadas son de hombres blancos y españoles, momento en el que salen a tuitear". De hecho, también ha criticado el "doble rasero" del arco parlamentario que "viene a criminalizar a los españoles y a dar lecciones, charlas y cursos sobre racismo y xenofobia desde chiringuitos, a los que este Gobierno subvenciona con el dinero de todos los españoles".

Merelo ha advertido del "peligro de atraer inmigración ilegal", de la que "se desconocen por completo los antecedentes policiales», pese a que «muchos de ellos son delincuentes reincidentes, otros son yihadistas que han entrado por Almería. Y todos ello, tienen, «en breve, más derechos que para cualquier español".

También ha hablado de la acogida de refugiados afganos, y ha advertido: "España con 3,5 millones de parados no se encuentra en las mejores condiciones para aceptar refugiados de un país a más de 6.000 kilómetros de distancia". Y ha ido más allá, al alertar de que "acoger a todos los inmigrantes no puede ser un deber moral porque el estado del bienestar no es infinito. Y la obligación del Gobierno es «ayudar a los españoles primero, que no están recibiendo las ayudas que sí recibirán los refugiados".