La incertidumbre se cierne sobre Ceuta Avanza. A escasos treinta días de una cita con las urnas que se prevé agitada, la formación política que aún lidera el exconsejero de Sanidad, Javier Guerrero, -en prisión provisional desde el pasado mes de enero- se halla inmersa en una suerte de 'lucha interna' derivada de la aparente indecisión de concurrir o no a los comicios venideros.

Este pasado miércoles, el secretario general del partido, José Alcalá, aseguró que la presencia de Guerrero y compañía en el más inmediato horizonte político había sido descartada por decisión unánime de la Ejecutiva (cosa entendible teniendo en cuenta que el futuro de Ceuta Avanza es más bien difuso).

El aparente cierre de filas, no obstante, no ha tardado en dar paso a la discordia (ni 24 horas, de hecho). Javier Medina Pereila, uno de los pocos miembros que quedan en pie dentro de la misma Ejecutiva, ha emitido este jueves un comunicado propio asegurando que la supuesta decisión de no presentarse a las elecciones constituye "una auténtica falacia".

En el escrito, Medina Pereila asegura que no recibió llamada alguna para participar en la junta de la que habría salido la presunta resolución de dar carpetazo a la nueva aventura electoral de Guerrero, 'desplante' que, sin dar sus nombres, hace extensivo a "otros miembros" de la cúpula del partido.

Javier Medina tiene claro que la coyuntura denota poco menos que un acto de alta traición para con su encarcelado líder. "No les ha faltado tiempo para traicionar a Guerrero cuando dicen ser leales a él", apunta el remitente, que acusa a Alcalá de actuar "unilateralmente y velando por sus propios intereses a espaldas del presidente". La polémica, queridos lectores, está más que servida.