Los nacionalistas de Istiqlal se imponen a los islamistas moderados en las elecciones en Marruecos


Los nacionalistas de Istiqlal se imponen a los islamistas moderados en las elecciones en Marruecos

El histórico Istiqlal, partido nacionalista, derrotó a los islamistas moderados favoritos en las segundas elecciones legislativas en Marruecos durante el reinado de Mohamed VI, en las que reforzó su liderazgo para la formación del próximo Gobierno. Además del Istiqlal, casi se puede decir que ganó las elecciones la enorme abstención que, con el 63 por ciento, alcanzó un récord histórico en el país y fue especialmente patente en la capital económica del país, Casablanca, donde apenas votó el 28 por ciento de los electores inscritos. Hoy se confirmarán los datos oficiales, que ayer el Gobierno comunicó de forma parcial y según los cuales el Istiqlal logró colocarse en primera posición, con 52 escaños en la Cámara de Representantes (325 escaños), cinco más que los grandes favoritos, los islamistas moderados del Partido Justicia y Desarrollo (PJD).

Este partido denunció el sábado lo que calificó de "corrupción" y "desorganización" en los comicios del viernes y aseguró que en estas elecciones se ha cometido un atentado contra el deseo de hacer avanzar la democracia en el país. El Istiqlal, partido que fundó en 1944 Allal el Fassi, se coloca ahora en primera posición entre los cinco que han gobernado Marruecos desde 2002, mientras que la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP) sufre un descalabro evidente, con la pérdida de nada menos que 14 escaños.

Forma parte de la denominada "kutla demokratía" (bloque democrático) junto con la USFP y el Partido del Progreso y el Socialismo (PPS), y está en la posición más favorable para la formación del Gobierno, en cuya formación influye decisivamente el rey Mohamed VI, que designa al primer ministro. Respecto a las posibles alianzas postelectorales, el secretario general del Istiqlal, Abbas El Fassi, aseguró hace unos días que dependería de la mayoría que se obtuviera porque el sistema electoral marroquí hace muy difícil que ningún partido alcance una mayoría absoluta suficiente para gobernar en solitario.

El Fassi también afirmó que, aunque su partido está de acuerdo en que será necesario proceder a nuevas reformas de la Constitución -que reserva al rey una gran discreción en el ejercicio del poder ejecutivo y legislativo- éstas deberán hacerse con "tranquilidad" y mediante el consenso de las fuerzas políticas. Y destacó que lograr la independencia de la Justicia es uno de los retos fundamentales del régimen marroquí.

Después de la Marcha Verde sobre el Sáhara Occidental (1975) se celebraron elecciones legislativas en 1977 y el Istiqlal participó en el Gobierno hasta 1983. Posteriormente, rechazó seguir formando parte del Gobierno y se alió con la USFP para preparar, principios de los años noventa un memorándum en el que pidió al rey Hasán II una reforma constitucional. En noviembre de 1997 se celebraron las primeras elecciones legislativas después de la reforma constitucional de 1996 y en ellas la victoria fue para la entonces opositora "kutla", que integraban, además de la USPF y el Istiqlal, el Partido del Progreso y del Socialismo y la Organización para la Acción Democrática y Popular.

Dotado de un fuerte aparato de organización y de amplia base de afiliados, el Istiqlal ha desempeñado desde las elecciones de 2002, siete cargos en el Gobierno presidido por Dris Yetú, entre ministerios y secretarías de Estado.

Los nacionalistas de Istiqlal se imponen a los islamistas moderados en las elecciones en Marruecos


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