Así con Abascal como con Ortega Smith, aforo completo. Vox amplió el espacio disponible con respecto al mitin de su líder, abarrotado hasta el gallinero, y ha vuelto a llenar, aunque esta vez no ha faltado oxígeno. El secretario general del partido más a la derecha, que parece llegar al final de la campaña con más brío que nadie, al menos en Ceuta, arrastra pequeñas multitudes encantadas de conocerse, ilusionadas. Se les ve en las caras, que contrastan vivamente con la de las huestes que concurren a las convocatorias de otros partidos.

El también diputado durante la última legislatura sabe además perfectamente cuáles son sus fibras más sensibles, las que les arrebatan: la del Marruecos chantajista y poco fiable, la de las oenegés "subvencionadas", la de la derecha "traidora", la de "los españoles primero", la de la victimización del nacional 'de siempre' ante las hordas de inmigrantes que atisba en el horizonte...

Esta vez Ortega Smith ha aderezado su discurso de siempre con unas gotas de ironía para deleite de la concurrencia: "Vamos a quitar la valla porque no vale para nada y, como somos amantes de nuestros sector de la Construcción, vamos a hacer un muro muy alto, muy residente y lisito, para que nadie se haga daño al intentar treparlo. Y proponemos pintarlo de verde con árboles para que dé buena imagen medioambiental", ha dicho antes de dejar claro que, si por él fuera, la Guardia Civil podría usar "pelotas de goma, botes de humo y camiones cisterna con agua a presión, lo que haga falta", para hacer su trabajo en el perímetro.

También ha zurrado a Marruecos, país al que ha prometido exigir "un reconocimiento claro, expreso y determinante" de la españolidad de Ceuta y Melilla. "Si no lo hace, que está en su derecho, nosotros también en el nuestro de que no vea ni un euro más de los españoles", ha advertido. "En la valla hemos visto hoy a los guardias, pocos, en una garita que no les protege ni de la lluvia; enfrente, instalaciones amplias, grandes y estupendas para los policías y los militares marroquíes pagadas con los recursos que les hemos dado durante décadas para que después permitan los asaltos y nos amenacen con la presión migratoria cuando les interesa", ha reprochado.

"Vamos a hacer un muro muy alto, muy residente y lisito, para que nadie se haga daño al intentar treparlo. Y proponemos pintarlo de verde con árboles", ha ironizado Ortega sobre la propuesta estrella de Vox para Ceuta y Melilla.

Al ministro del Interior en funciones, Fernando Grande Marlaska, que también ha estado este jueves en Ceuta, le ha afeado su falta de "vergüenza". "Niega a los policías y guardias hasta lo más fundamental y rechaza que las Fuerzas Armadas colaboren en el control de las fronteras... En quien no confiamos es en usted y en los políticos de pacotilla que no saben defender las fronteras de España", ha espetado sobre un territorio, las ciudades autónomas y la costa andaluza, que junto a Cataluña serán "prioridad absoluta" para los diputados de Vox que salgan de las urnas el domingo. "Antes que hablar de ninguna otra cosa lo haremos de la seguridad y la libertad en las partes de España donde estén en riesgo", ha aseverado.

Contra los "progres" que, dice, alimentan el "efecto llamada" prometiendo a los indocumentados "ayudas, subvenciones, sanidad y transporte gratis" ha arremetido por la gestión del fenómeno de los menores migrantes solos ("nos da mucha pena que estén en la calle, sin ironía, pero no es nuestra responsabilidad sino de sus países"), por azuzar la llegada de "mano de obra barata" y desesperada y por permitir la entrada de "productos elaborados en mercados sin derechos ni garantías".

"Los españoles tienen que estar primero porque se han ganado que la Nación les ayude cuando lo necesiten y después, toda la solidaridad y la generosidad hasta donde se pueda porque a nosotros, con miles de sacerdotes y monjas por el mundo, nadie nos va a dar ninguna lección de eso", ha apostillado sin dejar de denunciar la "fiesta" que con dinero público considera que se han dado los partidos y los políticos hasta ahora.

Erigido en adalid de las limpiadoras de Melilla que trabajan de sol a sol por salarios de miseria ("le dije a una: no has hecho lo que debías: asaltar nuestra frontera, insultar a los agentes y pisotear la Constitución, pues así te darían 900 euros al mes y te pagarían la hipoteca", ha relatado) y de los jóvenes campesinos que disfrutan "de la caza, el campo y los toros", Ortega Smith ha asegurado que "la cuenta atrás ha comenzado" para "los caraduras que viven de la demagogia política".

"Lo útil es echarles cuanto antes"

"Vamos a hacer lo normal, lo sensato y lo lógico, sin ponernos de rodillas: cuando os hablen del voto útil preguntad si para Ciudadanos es dar el Gobierno de Melilla al PSOE y al partido musulmán o para el PP en Ceuta, echarse en brazos del PSOE. Lo útil", ha contrapuesto, "va a ser echarles cuanto antes de las instituciones".

La candidata local al Congreso, Teresa López, ha dicho ver a Vox "como una antorcha que desprende esperanza frente a las políticas consensuadas por el PP y PSOE para abandonar el Puerto, sus redes clientelares, la Sanidad universal impuesta, las leyes que nos hacen vivir hacia atrás o las limitaciones a decidir en qué valores educar a nuestros hijos". Según ella, aquí también se ve cómo los contratos de los Planes de Empleo o las viviendas protegidas llegan antes a los foráneos que a los caballas.

"Las cosas no son como son, son como elijamos, y venimos a defender a Ceuta de los traidores del PP que han pactado con el PSOE destructivo que pretende darles las llaves de nuestra casa a África quitando las concertinas", ha añadido López. El acto ha concluido con una llamada a la militancia para que se afilie o haga donativos que contribuyan al sostenimiento del partido y con una ronda de fotografías con Ortega Smith.