El vicepresidente de VOX, de visita en Ceuta para "conocer de primera mano la situación que se vive ante la presión migratoria", tiene claro que, pese al aparente esfuerzo de las autoridades marroquíes por evitar entradas, "dentro de quince días, se producirá otro asalto"; entonces, "no habrá ningún dispositivo policial"
Ha venido a Ceuta para "conocer de primera mano la situación que se vive ante la presión migratoria". Lo ha hecho en un contexto de incertidumbre e intranquilidad como pocos se recuerdan en la historia de nuestra salada tierra, uno propiciado por la amenaza de entrada masiva que, desde hace días, sobrevuela la actualidad caballa desde el otro lado de la frontera.
La de este 15 de septiembre no ha sido su primera vez en suelo ceutí, mas puede que sí haya sido la más mediática de cuantas se han dado. Su idea, claro, era ofrecer a los medios acreditados su particular punto de vista y poner sobre la mesa posibles soluciones a propósito de lo que tanto él mismo como sus compañeros de formación consideran "una invasión".
Como suele ser habitual cada vez que alguien del partido de Abascal nos visita, Javier Ortega Smith se ha dejado ver este penúltimo domingo de verano por las inmediaciones del Tarajal en lo que, sin lugar a dudas, se ha acabado convirtiendo en una suerte de mitin político atravesado por los ataques a diestro y siniestro. "¿Cuándo van a parar el 'efecto llamada' el Partido Socialista y el Partido Popular?", preguntaba retóricamente el diputado. "¿Cuándo van a poder los españoles dormir tranquilos sin la amenaza permanente en nuestras fronteras?", incidía.
Ortega Smith cree que las expuestas "son preguntas que deberían contestar Sánchez y Feijóo", a quienes acusa casi a partes iguales de haber auspiciado lo que estima "una inmigración masiva, descontrolada e ilegal", una que "está generando graves problemas de seguridad y de delincuencia" en "el sur de nuestra patria".
El vicepresidente nacional de VOX opina que, mientras el resto de formaciones con representación en las Cortes Generales han tachado a los suyos de "alarmistas", al tiempo, "se oculta a la población el dineral que se está invirtiendo [en materia de inmigración]", algo que, a su juicio, constituye "una terrible irresponsabilidad".
Según Ortega, "esta misma semana, el PP ha presentado una moción en el Congreso de los Diputados para intentar hacer creer que va a tomar cartas en el asunto". Lejos de ello, el segundo de a bordo de VOX asegura que el texto llevado por los populares a la Cámara Baja "solo habla sobre cómo gestionar los recursos públicos para que siga llegando más población migrante". "No se dice que España necesita unas fronteras seguras ni que hace falta un plan de devolución inmediata a los países de origen", criticaba el parlamentario, que tiene claro que, entretanto, las ONGs "se están lucrando con las llegadas".
Ortega es de los que piensan que "hay que cerrar los centros de menores" por la sencilla razón de que estos "provocan inseguridad en los barrios". Aun a riesgo de que sus adversarios políticos lo tachen de "insolidario" e "inhumano", el diputado defiende que "los MENAs tienen que estar con sus familias". No solo eso: directamente, "no hay que permitirles que entren jugándose la vida a un país que no les puede garantizar ni un trabajo digno ni una educación".
Pese a que casi nadie lo esperaba, Juan Vivas ha terminado centrando parte del discurso de Ortega. A él, al presidente de la Ciudad, el dirigente de VOX ha pedido que "disimule un poco" y que "deje de ser el mejor representante de Sánchez en Ceuta". Eso y que "deje de apoyarse en el PSOE y en los partidos promarroquíes". "Tómese en serio el hecho de ser presidente de un territorio español", instaba.
Smith sostiene que el aparente esfuerzo de las autoridades marroquíes por evitar posibles entradas representa "un espejismo" y que, "dentro de quince días, se producirá otro asalto". "Entonces, no habrá ningún dispositivo de seguridad", advertía la mano derecha de Santiago Abascal, atribuyendo los vaivenes del país vecino al hecho de que Moncloa mande o no "partidas de dinero" a Mohamed VI.
Para Ortega, es imposible negar la realidad. Esa misma realidad es la de que, "en los últimos ocho años, se ha incrementado en un 221% las entradas de menores no acompañados". Paralelamente, "nuestros dirigentes miran hacia otro lado". "¿Acaso vamos a esperar a que llegue el momento en el que Ceuta esté completamente invadida por marroquíes para que, entonces, digan que esta es una ciudad marroquí", incidía el colíder de VOX, que concluía con "un eslogan": "Las invasiones migratorias no se gestionan; se combaten y se paran".