La nueva hoja de ruta que marcará la estrategia de la OTAN para la próxima década fija el compromiso explícito de defender “cada centímetro” del territorio de cada uno de sus socios y subraya la determinación de “preservar la soberanía y la integridad territorial de todos los aliados ante cualquier agresor”. Una declaración que, sin mencionarlas explícitamente, pone a las dos ciudades autónomas bajo el paraguas militar de la Alianza Atlántica, pues es cada país el que define qué es su territorio en su ordenamiento jurídico.

Hasta ahora, según el artículo 5 del Tratado de Washington, los Estados miembros deberán responder como mosqueteros —“todos para uno y uno para todos”— a cualquier ataque armado contra el territorio de uno de ellos, pero, matizaba el texto original, hasta ahora solo era aplicable cuando dichos ataques tengan lugar en Europa o Norteamérica, o en territorios insulares del Atlántico al norte del Trópico de Cáncer, lo que incluía, por ejemplo a las Islas Canarias, pero no a territorios como Ceuta y Melilla o incluso Hawaii.

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha restado importancia al hecho de que no se mencione explícitamente a Ceuta y Melilla, pues la estrategia de la Alianza no menciona de forma explícita a ningún territorio. Así y todo, a iniciativa del Gobierno de España, ha resaltado Albares,  ha incluido el concepto de “integridad territorial” en el nuevo documento, lo que deja claro que, subraya la Alianza protege “cada centímetro” del territorio aliado, incluidas las dos ciudades autónomas.