PSOE-UP

El pacto de Gobierno que no cruzó el Estrecho

El pacto de Gobierno que no cruzó el Estrecho
sánchez iglesias apaisada
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en una imagen de archivo de la sesión de investidura.

El pacto de Gobierno que unió, tras muchos devaneos, a PSOE y Unidas Podemos para formar el primer Ejecutivo de coalición en la historia reciente de la democracia española ha pasado por no pocas crisis, desencuentros, rumores y tensiones, algunas con luz y taquígrafos. Pero nada de eso ha tenido reflejo en Ceuta. No porque las relaciones sean más fluidas, sino porque ni tan siquiera ha llegado a nacer relación alguna entre PSOE y Unidas Podemos en la ciudad. El pacto nunca llegó a cruzar el Estrecho.

El 30 de diciembre de 2019, cuando la necesidad de tener de una vez por todas un Gobierno estable era la máxima de nuestras preocupaciones, PSOE y UP hacían público su acuerdo para un gobierno progresista. El 7 de enero, tras el debate de investidura, el líder de los socialistas ceutíes celebraba que íbamos a tener “un Gobierno social, de progreso y de lucha contra la desigualdad, que es lo que pidieron los españoles en abril y en noviembre”. El político ceutí se mostraba convencido de que el nuevo Ejecutivo de coalición del PSOE con Podemos, “el primero de esta naturaleza desde la dictadura de Franco”, “afrontará los grandes retos a través de la legislación para responder a los problemas de las personas”.

Parecía que la inercia del Pacto de Gobierno entre PSOE y UP daría pie a un acercamiento de ambas formaciones también en Ceuta. Pero no ha sido así. Esta semana, el líder de Podemos Ceuta, Ramón Rodríguez Casaubón, criticaba al líder socialista Manuel Hernández por su tensa relación con Delegación de Gobierno y se posicionaba en sintonía con la corriente crítica de Izquierda Socialista en Ceuta, pero, además, dejaba caer un reproche que no es nuevo: los socialistas ceutíes y los miembros de UP en Ceuta no han cruzado palabra en el medio año que sus matrices comparten Ejecutivo en La Moncloa. Así lo explicaba Rodríguez Casaubón en un artículo de opinión remitido a los medios locales:  “En los meses que llevamos de Gobierno de coalición, señor Hernández, el PSOE local no ha hablado para nada con Podemos Ceuta. A no ser que un saludo en mitad de la calle a dos miembros de Podemos Ceuta lo considere usted una toma de contacto. Escuchando atentamente su comparecencia de ayer volvió a caer en el olvido de no reconocer nada al gobierno de coalición y sí continuamente al gobierno socialista. Entiendo que tiene usted que repetir muchas veces lo de socialista en sus intervenciones. Freud lo tendría muy claro. Pero no le voy a hablar de que lo justo sería haber dado algún mérito al Gobierno de coalición con un presidente socialista al que defiendo y defenderé, no solo por las políticas sociales que se están llevando a cabo, sino por formar parte de ese Gobierno de coalición”. 

Reproche que ya hizo Casaubón a Ceuta al Día el mismo día de la investidura de Pedro Sánchez: “No se han puesto en contacto con nosotras para nada”, explicaba Ramón Rodríguez Casaubón, líder y candidato  de Unidas Podemos en Ceuta, “no han hecho nada por hablar con nosotras”, añadía. En aquel entonces, con la tinta de la firma del pacto aun fresca, desde el PSOE no cerraban la puerta y esperaban a la formación definitiva del Gobierno, en el que ya se vislumbraban varios ministros de UP, incluida una vicepresidencia para Pablo Iglesias. 

En todo este tiempo, Casaubón y Hernández solo se han visto una vez cara a cara. Y fue de casualidad, en los pasillos de la Cadena SER durante la campaña electoral. Uno salía de ser entrevistado, el otro se disponía a entrar. El pacto entre Sánchez e Iglesias ya se olía en el ambiente, estaba sobre la mesa. Ellos hablaron brevemente, Casaubón recuerda que planteó un encuentro a la vista del pacto de Gobierno que se avecinaba. Cuando sea una realidad, frenó Hernández. Hasta ahora. A día de hoy, no está claro si la puerta sigue abierta, entreabierta o directamente cerrada. Desde la sede socialista de la calle Daoiz declinan hacer comentarios o valoraciones sobre el artículo de opinión de Casaubón ni de esa ausencia total de contacto entre los dos partidos que conforman el Gobierno de la Nación.

La distancia, incluso las tensiones entre ambas formaciones, no son precisamente nuevas entre el PSOE ceutí y Podemos Ceuta. Ya en la campaña de las elecciones locales las cuitas estuvieron a punto de alcanzar los tribunales tras la acusación velada de la candidata de UP de uso partidista de los planes de empleo. Acusación que la puso en la puerta de los Juzgados. “Si tienen algún indicio de que los socialistas usan el Plan de Empleo y Trace para ganar votos, tal y como afirmaron los representantes de esa formación política en el arranque de campaña, que lo denuncie y lo demuestre en los tribunales”, retó el PSOE, lamentando que un partido “que dice ser de izquierdas” recurriera a las mismas “mentiras” que la derecha ceutí. La sangre no llegó al río, ni la denuncia los tribunales, pero alejó un poco más ambas formaciones.

Discrepancias de fondo y forma que se han manifestado también en cuestiones de índole nacional. Tras el intento de entrada de migrantes en Ceuta, frenado por las fuerzas auxiliares marroquíes el pasado 18 de enero, en el que se registraron al menos dos devoluciones en caliente de sendos migrantes subsaharianos, Podemos Ceuta salió al paso denunciando un “acto inhumano que va en contra del derecho internacional y de los derechos humanos”. Acto inhumano amparado por un Gobierno del que forma parte también Podemos y al que desde Ceuta, se ponía en duda su compromiso con los derechos humanos ante oka evidencia que continuaba las políticas de frontera de sus antecesores.

Pese a todos los desencuentros y la distancia que separa a ambos líderes y a ambas formaciones políticas en Ceuta, se abre una nueva puerta a la reconciliación. Pese a las críticas de Casaubón, en su carta abierta remitida esta semana, tendía la mano de nuevo al líder del PSOE en Ceuta, Manuel Hernández. Una oferta de diálogo que, eso sí, no ocultaba un cierto reproche implícito: “Todos debemos estar con el Gobierno de España porque estamos asistiendo a los ataques más descarnados y ruines que nadie podía esperar. Con los mesías del golpismo haciendo apología de la insurrección. Es el momento de estar unidos. Le tiendo la mano en caso de necesitarla. Disculpe si se entera por la prensa, una vez más, pero no he tenido la ocasión de decírselo en persona”.

De momento, en el PSOE, guardan silencio.

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