El Parlamento europeo debatirá y aprobará este jueves una resolución consensuada por seis de sus Grupos mayoritarios sobre la actitud de Marruecos durante la crisis migratoria y fronteriza que promovió a finales de mayo sobre Ceuta facilitando la entrada irregular en la ciudad de hasta 12.000 migrantes, entre ellos cientos de niños y adolescentes. El texto incluye “rechazar” el uso por parte del país vecino del control fronterizo y la migración, especialmente de menores no acompañados, “como presión política contra un Estado miembro de la UE”.

La Eurocámara “recordará” a Marruecos que “Ceuta es una frontera exterior de la UE cuya protección y seguridad concierne al conjunto de la Unión Europea” y pedir a la Comisión Europea “que proporcione financiación de emergencia para abordar la situación en Ceuta, en especial para la capacidad de alojamiento adicional de niños no acompañados”.

Además, la propuesta de resolución deja constancia de la “solidaridad” de la Cámara comunitaria “con los ciudadanos de Ceuta” y “felicita” igualmente a las Fuerzas de Seguridad, el Ejército español, las oenegés y el conjunto de la sociedad caballa por “su eficaz y profesional respuesta a la crisis contribuyendo a salvar muchas vidas”. También aplaude al Área de Menores de Ceuta por “la protección brindada a los niños no acompañados de conformidad con la legislación de la UE y la Convención de las Naciones Unidas”.

También instará a Marruecos a “una mayor cooperación en la gestión de las fronteras y la movilidad migratoria desde un espíritu de cooperación y diálogo”. En ese sentido, el texto de la resolución “da la bienvenida” a las instrucciones de Mohamed VI para “facilitar el reingreso de todos los menores no acompañados identificados que se encuentren en el territorio de la Unión Europea de forma irregular”.

“pide” a Madrid y Rabat “que trabajen en estrecha colaboración para permitir la repatriación de niños a sus familias, que debe guiarse por el interés superior del niño y de conformidad con el derecho nacional e internacional, en particular la Convención sobre los Derechos del Niño”.

Las fronteras nacionales de los Estados de la UE, "inviolables"

Con respecto al Sahara, el texto “reitera la posición consolidada de la UE”, que “se basa en el pleno respeto del derecho internacional de conformidad con las Resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y el proceso político para lograr una solución negociada justa, duradera, pacífica y mutuamente aceptable”.

Por último, insiste en “la inviolabilidad de las fronteras nacionales de los Estados miembros de la UE” y exige “pleno y no negociable respeto de la integridad territorial como principio básico del derecho internacional”. También anima a la Comisión Europea y a Marruecos a formalizar lo antes posible “un acuerdo de readmisión con las garantías legales necesarias”.