El flamante gerente del Parque Marítimo del Mediterráneo, Rafael Montero, firmó el pasado 26 de junio un contrato con una empresa privada para la celebración de un evento privado con ánimo de lucro, el ronqueo, en el que se estableció una tarifa de 1.750 euros por el alquiler de las instalaciones del Parque, concretamente la zona de solárium en el tercer lago (zona escenario) durante la tarde y noche del pasado sábado 1 de julio, según se recoge en el contrato al que ha tenido acceso Ceutaldia.com.

La misma tarifa es sensiblemente inferior, un 41,6 por ciento menos, a la que el Parque tiene establecida para ceder la zona para la celebración de bodas. Dicha tarifa asciende a 3.000 euros, según confirmó el propio director del complejo, Luis Márquez Salinas.

La rebaja, la justificó el propio Márquez atribuyéndose la potestad de modificar el precio de alquiler en función de las características de cada evento a celebrar. Y en el caso del ronqueo parece que primó el interés por lo que pudiera considerarse un evento de promoción turística para la ciudad, según las explicaciones ofrecidas desde el Parque.

El evento congregó entre 350 y 400 personas que pagaron un precio de entrada de 60 euros, de los cuáles 5 euros deberían redundar en el Parque Marítimo. Esto es la caja de la empresa organizadora del evento estuvo entre 21.000 y 24.000 euros.

En el contrato se recoge también que la organización debería hacerse cargo de los gastos de limpieza derivados de la celebración del evento y que el Parque valoraría tras el mismo, pasándole el cargo a la organización que debía abonar el pasado día 3 todas las cantidades, las correspondientes a los 5 euros por entrada con un mínimo de 1.750 euros (350 entradas) y los gastos de limpieza.

La rebaja aplicada por el Parque de motu propio y sin consultar con nadie ha tenido ya repercusiones políticas. Tanto es así que Ciudadanos ha pedido a la dirección de la empresa que ofrezca información detallada de todas las cesiones de espacios para eventos llevadas a cabo durante la presente legislatura y sus condiciones.

En su petición de información hecha pública mediante un comunicado este jueves, Ciudadanos señala también lo anticuado de los estatutos que rigen el funcionamiento del Parque Marítimo que datan de 1997 y establecen por ejemplo el precio de las sanciones en pesetas.

La Celebración de este último evento privado en condiciones tan ventajosas para el promotor ha generado cierto malestar en algunos otros empresarios de la hostelería que no acaban de entender como una empresa pública como el Parque, joya de la corona de los atractivos turísticos, presta sus instalaciones a precios por debajo de mercado a eventos privados, con la competencia desleal que eso puede suponer para quienes mantienen inversiones y empleo durante todo el año y pagan por contar con instalaciones propias para la celebración, por ejemplo de bodas.

De otro lado, está también la polémica que puede suscitarse por el uso de estas instalaciones para este tipo de eventos y el deterioro en el Parque que pueda suponer. Si cualquier ceutí quiere casarse por ejemplo en las Murallas Reales, no puede hacerlo al tratarse de un bien cultural protegido. Con el Parque no sucede lo mismo.

Por último está el uso para un evento privado de una parte del Parque en plena temporada alta, con la limitación de acceso para todos los usuarios de las instalaciones que ello conlleva.