El PDSC acusa a la Delegación del Gobierno de "mentir a los ceutíes porque no existe ni comunicación ni coordinación política con sus homólogos marroquíes", quienes, aseguran, "no saben ni el nombre" del Delegado de Ceuta. Según los localistas, sin representación política desde hace una década, los únicos contactos entre ambos lados de la frontera "se circunscriben las relaciones a algunas llamadas telefónicas puntuales a algún responsable fronterizo".
Los de Mizzian achacan el caos circulatorio, las avalanchas y "el esperpento general" en la frontera a la "ineptitud e incompetencia en el ejercicio de sus funciones" del Delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, en un comunicado en el que le dedican toda clase de adjetivos y al que acusan de sumir en la ciudad "en la ruina económica" con los atascos en los accesos a la frontera.Una línea de gestión en la que implican también al Gobierno de la Ciudad y a su presidente Juan Vivas. A ambos, el PDSC les acusa de "pretender aniquilar a los empresarios y comerciantes de la ciudad generando el caos en el entorno fronterizo y las naves del tarajal sin importar el sufrimiento de cada ceutí que cruza la frontera ,quiere llegar a su casa o simplemente ir al hospital".