La apuesta estrella de la legislatura, según palabras del propio Ejecutivo de Vivas. Su máximo exponente de atención a la periferia y a las barriadas, el proyecto que cobró fuerza tras empotrarse el de soterrar la calle Independencia y llevar el Mercado Central de Abastos a la Manzana de Siza, el primer 'Plan Aparca', se ha dado este miércoles definitivamente de bruces contra la realidad tras destinarse a su ejecución más de 20 millones de euros que se pagarán durante los próximos años, junto al campus, por el denominado 'método alemán'.

El Consejo de Gobierno se ha reunido con carácter extraordinario para "dejar sin efecto el pliego de condiciones que regula la transmisión de los aparcamientos de Terrones, San José y Polígono Virgen de África" y "para revisar algunas de sus cláusulas con la intención de mejorar las condiciones para los futuros adjudicatarios".

Según la edulcorada versión de los hechos del Ejecutivo del PP "las asociaciones de vecinos de las barriadas donde se ejecutan los tres primeros proyectos del Plan Aparca han indicado la conveniencia de revisar algunos extremos del pliego de condiciones" y el Gobierno "considera que las sugerencias de los vecinos merecen ser oídas y analizadas".

"Por esa razón, presidente y consejeros han decidido, durante la reunión extraordinaria celebrada, dejar sin efecto el pliego de condiciones para mejorar su adecuación a los fines de la iniciativa y suspender el procedimiento de adjudicación de plazas hasta la aprobación del nuevo pliego", ha reseñado el Ejecutivo.

Lo que no han dicho ni Vivas ni sus consejeros es que, después de que el presidente anunciase hace casi un mes en Terrones que la expectación ciudadana para comprar las plazas de garaje era máxima y que las solicitudes casi desbordaban sus previsiones, a fecha de este miércoles 2 de marzo, veinticuatro horas antes de que termine el plazo establecido para formalizar el interés por los aparcamientos en venta, sólo 130 vecinos han depositado los 100 euros de fianza prescritos para dar trámite a sus solicitudes.

Teniendo en cuenta que en el Polígono son 381 las plazas a la venta (25 con trastero); que en Terrones la Ciudad ofrece 181 y que en Hadu son 215 las que se transmitirán, el volumen de interesados, que Márquez situó en "más de 700" hace apenas dos semanas, es sorprendentemente exiguo.

La letra pequeña del pliego

¿Por qué este cambio de tendencia? Según han explicado varios de los vecinos que se han acercado hasta las oficinas de Amgevicesa a preguntar por las condiciones del pliego, porque su letra pequeña esconde demasiados secretos.

El Gobierno ceutí anunció a bombo y platillo que el precio de los aparcamientos es de 18.683 euros (con trastero, 22.900), "pero no explicó que aparte habría que pagar los gastos administrativos [cerca de 1.000 euros, según esas mismas fuentes] y el IPSI, entre otros conceptos", se ha trasladado también a la coalición Caballas por parte de algunos residentes.

Además, los bancos que iban a ofrecer "cómodas cuotas de 100 euros al mes" según presumió el Ejecutivo de Vivas, han explicado a los vecinos que se han interesado por la financiación "que no se facilita el importe total de las plazas, sino un porcentaje inferior, por lo que para adquirirlas es necesario disponer de ahorros que no todos tenemos", se ha lamentado.

El colíder de Caballas, Juan Luis Aróstegui, ha alertado en declaraciones a Ceutaldia.com de que "ahora hay que saber si el importe de tasación de las plazas se ajusta al precio de venta o si el Ejecutivo ha querido especular con el 'Plan Aparca', uno de los pocos proyectos de esta legislatura que parecían bien encaminados para atender las necesidades ciudadanas cotidianas".

"El consejero de Hacienda hizo un Presupuesto para este año absolutamente falto de rigor, como ya denunciamos antes de su aprobación, asentado sobre la elucubración de vender equis plazas de garaje a equis precio para disponer de liquidez inmediata con la que acometer otras inversiones y realizar pagos", ha señalado Aróstegui, "pero ahora se encuentra ante un fracaso estrepitoso que pretende hacer pasar por una rectificación solicitada por los vecinos, con los que ya dijo haber consensuado un pliego de condiciones que en todo caso debía haber modificado antes de aprobarlo".