El Partido Popular y también el PSOE, aunque con argumentos distintos votaron a favor de la propuesta de resolución de Caballas en el Pleno de la Ciudad para “elaborar, con la participación de todos los grupos políticos, entidades sociales de toda índole y el asesoramiento profesional adecuado, una Estrategia Pedagógica para la Interculturalidad, que permita avanzar hacia la cohesión social”.

El PP lo hizo para normalizar institucionalmente la cuestión, algo que explicó el portavoz popular, Emilio Carreira de forma muy escueta citando al Presidente Suárez. “Decía Suárez que había que hacer normal en las instituciones lo que es lo que a pie de calle es normal. Como es normal en la calle, parece ser que lo tenemos que trasladar a la Asamblea”, señaló sin extenderse más el popular.

Carracao creyó ver en la propuesta de Caballas una copia de la que el PSOE había presentado en la anterior sesión plenaria para crear un grupo de trabajo a favor de la seguridad, tras comprobar como había un grupo surgido de la propia ciudadanía. Y lamentó en cierto modo que ahora se fuera aprobar y cuándo lo propuso él el PP lo votara en contra, “no recuerdo lo que votó Caballas”, apostillo, en tono de quejido.

Lo cierto es que la propuesta de Caballas no atañe a la seguridad ciudadana, como hacía la del PSOE, y pone el foco en la convivencia entre las distintas culturas. “¿Cómo estamos respecto a esto? ¿Estamos bien? ¿Hemos mejorado? ¿Las cosas van a peor? A mí me resulta inconcebible que la Asamblea no tenga un diagnóstico claro respecto a esto. Es renunciar a nuestra obligación. Mirar para otra parte en lo que nos va el futuro”, señaló Aróstegui.

El diputado de Caballas cree que en el debate sobre el Estado de la Ciudad había faltado o se había hablado poco “del alma de esta ciudad”. “Hay un problema que es un problema prácticamente dominante, que la condiciona, que influye, que la determina, y es la capacidad o no de articular una sociedad en la que no haya divisiones. Esta es la clave del futuro de esta ciudad. Y por eso este Pleno tienen la obligación de reflexionar sobre esta cuestión, y por eso el Pleno tiene la obligación de corregirlo si fuera posible, Caballas ha dado siempre prioridad a este asunto”, arrancó su defensa Aróstegui.

Caballas cree que la interculturalidad tiene que ser clave en el futuro de Ceuta y señaló como prueba de que las cosas no van todo lo bien que deberían un latiguillo común en Ceuta: “que algunos padres cuando preguntan por un colegio sigan preguntando si hay muchos musulmanes”.

El concejal localista encadenó a ese latiguillo su propia experiencia vivida al compartir manifestación con otras 2.000 personas exigiendo más seguridad tras la muerte de Munir. Al recorrer las calles encontró algunas miradas de personas conocidas en cuyo gesto se podía leer un profundo desprecio hacia los manifestantes “Había miradas hacia nosotros que indican que Ceuta necesita que nos miremos todos lo que nos está pasando”, apostilló Aróstegui.

“Necesitamos una Ceuta multicultural, un proyecto de vida común y no estamos ni en los cimientos. No miremos responsables, ni culpables, esto está en el subconsciente de muchos ciudadanos, nadie sobra. Pero esto tenemos que trabajarlo. Sin acabar con el ellos y nosotros todo eso que hemos hablado aquí hoy no sirve para nada. Desde nuestro punto de vista es un objetivo que debemos compartir todos y debemos trabajar de forma urgente”, cerró Aróstegui.