La larga y tumultuosa historia de la finca del Brull en su camino de acuartelamiento en ruinas a centro educativo ha dado este lunes un paso más, un trámite en este caso, con la aprobación de la cesión gratuita de la finca del Brull para un macro centro educativo para más de 1.200 alumnos. 

Una aprobación que rozó la unanimidad, solo un voto en contra, de MDyC,  aunque no estuvo exenta de reproches. Y es que los antecedentes del proyecto pesan todavía ahora que el proyecto se encamina por fin hacia el centro educativo integrado, ya con la licencia de obra definitiva desde el pasado mes de agosto.

Reproches que llegaron principalmente de la bancada de MDyC y Caballas. “Alguien le tiene que leer la cartilla”, ironizó la diputada de MDyC, Fatima Hamed, en alusión al respaldo de PSOE y Vox. Hamed recordó que el Gobierno de la Ciudad tuvo que dar marcha atrás a la construcción de viviendas ante la imposibilidad de edificar en altura por la cercanía del helipuerto, pese a que esa prohibición estaba vigente desde hacia cuatro años y a haber pagado ya 10 millones de euros al Ministerio de Defensa por el solar. “¿Y qué hacen con el solar en el que ni pueden pegar el pelotazo? Se lo regalan al Estado”, resumía la portavoz de Vox. “Supone una pérdida patrimonial y no cubre las necesidades educativas y no vamos a apoyar este despropósito”.

Para Mohamed Ali, esta cuestión evidencia el problema de Ceuta, “que cuando hay suelo ocioso de una Administración Publica debería revertir a su soberano propietario que es el pueblo de Ceuta. Esto que no debería ser objeto de discusión sí lo es en Ceuta. El suelo del Brull en ruinas dejado de la mano de Dios, el Ministerio de Defensa no lo cede gratuitamente. El Ministerio de Defensa una vez más nos vende algo que no usa, que tiene en un estado deplorable y lo vende por 11 millones de euros, algo que es nuestro”, se indignaba el portavoz de Caballas, exigiendo un “principio de reciprocidad” y reprochando ls escasa colaboración de Defensa con los problemas de la Ciudad., "acuartelamientos vacíos y hemos tenido que tirar de polideportivos (para acoger inmigrantes tras el salto masivo de mayo) porque no han querido colaborar”.