Una decisión que ha conllevado las críticas de la oposición, que no entiende que se convoque un pleno para meras cuestiones formales que podrían haberse solucionado durante las alegaciones. Sin embargo, para el Gobierno y el propio presidente Vivas esta decisión supone un gesto de honradez, ya que no oculta que se ha cometido un error, y que se quiere subsanar. En definitiva, un pleno extraordinario porque alguien cometió el error de llevar a pleno un texto que no era el definitivo, y en el que había que sustituir 'al adquiriente" por 'el adquiriente', 'economicia' por 'económica, 'parcela' por 'parcelas', así como la eliminación de la doble condición de una falta como leve y grave, así como la desparición del capítulo segundo.
Además, durante el pleno el grupo socialista alertó de otro error. De nuevo desconcierto, de nuevo dudas sobre qué estaba bien y qué estaba mal, y tras enmienda presentada por el mismo presidente, votación que dio como resultado el apoyo a la corrección de PP y UDCE-IU y la abstención del PSOE.