De la política vocacional a la profesional


De la política vocacional a la profesional

-Un diputado sin responsabilidad de la actual Asamblea cobra cuatro veces más que un concejal del Ayuntamiento de 1990.

-Francisco Fraiz y el GIL impulsaron la profesionalización de la política. Vivas también ha subido los sueldos.

Hubo una época, no muy lejana, en la que las personas decidían implicarse en lo público, en la política, para intentar mejorar su ciudad, de una forma vocacional, era más un hobby, una pasión, que una profesión.

Analizar la evolución de los sueldos de los políticos, resulta una tarea ardua y complicada. Y es que a pesar de que el actual Gobierno decidiera recientemente apostar por las nuevas tecnologías de forma decidida y dejar de publicar el Boletín Oficial de la Ciudad Autónoma en papel para hacerlo sólo en su versión digital en la web de la Ciudad, ceuta.es, esta recoge casi todos los Boletines, pero no todos. Entre los que con mayor frecuencia faltan por digitalizar figuran los correspondientes a los boletines extraordinarios en los que se recogen los Presupuestos Generales de la Ciudad aprobados por el Pleno de la Asamblea.

En esta ocasión, analizaremos seis presupuestos, tres de Ceuta como Ayuntamiento (1990, 1993 y 1995), y otros tres como Ciudad Autónoma (1998, 2005 y 2010).

De su análisis se extrae una conclusión sencilla, los sueldos de los políticos en Ceuta se han incrementado de forma notable en las dos últimas décadas. Así se ha pasado de los 4.327, 29 euros anuales que cobraba un concejal del ayuntamiento, sin responsabilidad ninguna en 1990 con el Gobierno del PSOE-PSPC y CDS a los actuales 19.156,96 euros que percibe un diputado sin más responsabilidad que la de acudir al Pleno cada mes. Su sueldo se ha multiplicado por cuatro. Lo mismo sucede con los consejeros de 19.030,09 euros anuales en 1990 a los más de 54.000 euros, que como mínimo, cobran en el Gobierno Vivas. Además en aquella época existían concejales delegados (equivalentes a actuales consejeros) que no tenían dedicación exclusiva a la política, mantenían su trabajo y costaban a las arcas públicas menos. Hoy por hoy, esa figura no sólo ha desaparecido, sino que en muchos casos, fuera de la política, algunos consejeros no tendrían oficio ni beneficio.

Año a año la evolución es la que sigue:

Hasta 1992

Durante la década de los ochenta y principios de los noventa, los concejales (actuales diputados) percibían una cantidad en concepto de ‘Gastos de Representación’ muy por debajo del sueldo medio anual de un trabajador. Los miembros del Gobierno podían optar entre dedicarse a su labor en exclusividad o compaginarla con su actividad profesional siempre que esta no fuese incompatible. Los que lo realizaban en exclusividad (serían los actuales consejeros), no llegaban al doble del sueldo medio de un trabajador en aquella época. Los que lo compatibilizaban, percibían de las arcas públicas menos del sueldo medio.

Como ejemplo, los presupuestos para 1990, del Gobierno PSOE-PSPC-CDS. Un concejal sin responsabilidad de Gobierno (un diputado de los actuales) percibía 4.327,29 euros anuales, unos 360 euros mensuales. Un Concejal Delegado (actuales Consejeros) en dedicación exclusiva 19.030,09 euros anuales, unos 1.585 euros mensuales. Los que compatibilizaban su labor de Gobierno con su labor profesional, percibían anualmente 6.499,44 euros, unos 540 euros mensuales. El sueldo medio anual de un trabajador en aquel año se situaba en 10.656 euros (888 euros mensuales).

Inicio de la Profesionalización

Tras la llegada al Gobierno de Progreso y Futuro de Ceuta (PFC) en 1991, liderada por Francisco Fráiz, se empieza a producir un cambio bastante drástico en lo relacionado con los sueldos de los políticos.

Hoy en día muchos repiten en los foros y en las tertulias una cantinela que fue argumento común de la oposición al Gobierno de 1990 de coalición entre PSOE-PSPC y CDS. En aquel entonces acusaban al Ejecutivo en el que Juan Luis Aróstegui, desempeñaba responsabilidades, de dejar al Ayuntamiento en bancarrota. Tras su salida del poder, en 1993, Francisco Fráiz, nuevo alcalde, se inventó una nueva figura que pondría en entredicho aquella acusación: ‘el concejal en dedicación exclusiva’ (actuales diputados), con lo que nos encontramos con que un concejal de la oposición o uno del Gobierno sin responsabilidades cobrase en 1993 la cantidad anual de 24.932,61 euros, 2.077,72 euros mensuales, (tres años antes en 1990, ver párrafo anterior, cobraban 4.327,29 en todo el año).

Los que compatibilizaban su labor política con la profesional percibían anualmente 5.284,34 euros (440 euros mensuales). Estos, que los había, vieron recortados esos ‘gastos de representación’ en los ejercicios siguientes.

Un Concejal Delegado (actuales consejeros) percibían en 1993 la cantidad de 41.070,15 euros anuales (3.422,51 euros mensuales) y la dedicación era en exclusiva. Se había aumentado el sueldo de los concejales delegados en más de un 115% en apenas tres años, a pesar de las constantes acusaciones de haber dejado en bancarrota al Ayuntamiento que aún persiguen hoy a los miembros de aquella corporación que siguen activos en política, ejemplo, el número dos de Caballas.

En este ejercicio de 1993 y otros de aquel Gobierno, resulta complicado deducir la cantidad que percibía el Alcalde, puesto que pese a que las Bases de Ejecución fuesen más claras y concisas que las actuales, durante aquel mandato el Alcalde percibía “Catorce pagas de la misma retribución bruta del funcionario mejor retribuido por este Ilustrísimo Ayuntamiento, deduciendo de la misma el importe en concepto de productividad menos una peseta”.

El sueldo medio en aquel año (1993) en España se situaba en 11.360 euros anuales (946 euros mensuales). Los sueldos de los políticos empezaban a separarse considerablemente del de los ciudadanos.

En los presupuestos para 1995, último aprobado como Ayuntamiento, un concejal sin dedicación exclusiva, percibía anualmente 5.210,99 euros (434 euros mensuales), seis euros mensuales menos que en 1993. Sin embargo aumenta los de dedicación exclusiva hasta los 26.284,80 euros anuales (2.190 euros/mes) y el de los Concejales Delegados (actuales consejeros) pasando a 45.711,00 euros anuales (3.809,25 euros mensuales). El Alcalde por su parte seguía percibiendo lo mismo que el funcionario mejor pagado deduciéndole el concepto de productividad menos una peseta.

El sueldo medio se situaba en aquel año en 12.057,60 euros anuales (1.004,80 euros mensuales)

Ciudad Autónoma

El primer presupuesto al que se puede acceder es el de 1998, durante el mandato de Jesús Fortes. Con la Ciudad Autónoma llegó la figura de los Viceconsejeros, pero desaparecieron los diputados en dedicación exclusiva (anteriores concejales). Un diputado percibía en aquel año 9.980,56 euros anuales (832 euros mensuales). Los consejeros 44.343,93 euros anuales (3.695 euros mensuales) 114 euros mensuales menos que un Concejal Delegado tres años antes (1995). Los viceconsejeros percibían anualmente 42.196,31 euros (3.516,36 euros mensuales). Y el Presidente percibía 60.995,15 euros anuales. Fortes sufrió una campaña de ‘acoso y derribo’, que muchos políticos que recuerdan aquella época creen que fue orquestada desde su propio partido, pero el tiempo es el que termina hablando, aunque los que si hablan son los presupuestos posteriores a su gestión.

En 1998 el salario medio anual en España se situaba en 15.875 euros anuales (1.322,92 euros mensuales)

Llegó el GIL… y ¿se fue?

Con el GIL llegó la figura de los asesores y el aumento de las retribuciones. Navegando entre los boletines resulta imposible sacar un solo dato relacionados con los emolumentos de los políticos. Pero los Gobiernos posteriores realizaron en los presupuestos ‘revisiones y actualizaciones’ del sistema ‘gilista’. Sus sueldos no bajaron, siguieron creciendo.

Así en 2005, nos encontramos con que un diputado percibía anualmente 19.133,18 euros (1.594,43 euros mensuales), prácticamente el doble que en 1998. Los portavoces 22.571,89 euros (1.881 euros/mes). Un consejero 56.031,58 euros al año (4.669,30€/mes) un 26% más que en 1998, un viceconsejero 53.463,84 euros anuales (4.455,32 €/mes) un 27% más que en 1998, un asesor 37.968,28 euros al año (3.164,02 euros mensuales). Y el Presidente 91.331,74 euros anuales (7.610,98 euros mensuales) un 50% más que en 1998.

El sueldo medio en España en 2005 se situaba en 18.676,92 euros (1.556,41 euros al mes). Un incremento del 17,5% con respecto a 1998.

El último Presupuesto aprobado es el de 2010, también bajo el mandato de Vivas, al igual que el de 2005, pero con la crisis mundial encima. Durante este año los diputados perciben anualmente 19.156,96 euros (1.596,41 euros mensuales), los portavoces 26.860,56 euros anuales (2.238,38 euros mensuales). Los consejeros 57.158,56 euros al año (4.763,21 euros al mes), los viceconsejeros 54.532,94 euros anuales (4.544,41 euros al mes), los asesores 42.930,34 euros anuales (3.577,53 euros mensuales) y el Presidente de la Ciudad 92.181,22 euros al año (7.681,77 euros al mes).

Durante 2010 el sueldo medio se ha situado en 21.500 euros (1.791,67 euros mensuales).

La evolución de los sueldos de los políticos se ha ido incrementando desde principios de los noventa, sin embargo muchos son los que piensan que el nivel de estos ha ido decreciendo, y es que la ‘profesionalización’ de la política conlleva estos daños colaterales. Los gobiernos acostumbran a subirse el sueldo de forma importante en el primer ejercicio de la legislatura, con las elecciones frescas en la memoria y la próxima cita con las urnas y con el examen ciudadano lo más lejana posible. En los siguientes ejercicios la subida ya no es necesaria y los sueldos suelen permanecer congelados. El primer año ya subieron todo lo que tenían que subir. En los dos últimos ejercicios la crisis y el decreto del Gobierno de Zapatero han cambiado un poco esa situación y los sueldos de los políticos han sufrido un recorte, en algunos casos de hasta el 15 por ciento. Aún así y a pesar de ello. Ganan más que en 2005, y mucho más que en 1990.

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Gráficos de la evolución del sueldo de los políticos:

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