Viendo las dos realidades que dibujan Partido Popular y PSOE sobre lo hecho o no en la ciudad, y cómo se ha instalado en el núcleo de la precampaña el debate sobre las dos Ceutas, resulta increíble que la Ciudad Autónoma haya sacado adelante los tres últimos presupuestos generales (2021-2023). Y no es destacable que más pronto que tarde quienes de momento sólo miran el cruce de declaraciones desde la barrera comiencen a preguntarse si estos dos partidos están en la sintonía para seguir gobernando en apoyo durante otros 4 años que a la luz de lo que dicen todas las encuestas y si se descarta VOX de la ecuación parece que es la única opción posible. El PP ha tardado apenas 8 horas en salir a contestar a Juan Gutiérrez.

Lo ha hecho por boca de Alejandro Ramírez en calidad de miembro de la Ejecutiva del Partido, en su sede de la calle Ainara y no como consejero de Fomento y Turismo en la sala de prensa del Palacio de la Asamblea. Y Ramírez ha insistido en los datos o aunque no lo diga él otra realidad igual de tozuda en la apariencia que el paseo por los barrios al que alude Gutiérrez. Son 131 millones de euros invertidos en actuaciones y ejecutados, el 90 por ciento en los barrios. “Hechos y datos”, ha subrayado en reiteradas ocasiones Ramírez para dejar claro que el discurso de Gutiérrez “se desvirtúa” a la luz de las cifras y que “se falta a la verdad”.

Lo principal es que el Gobierno del PP tiene dos compromisos “irrenunciables”. Por un lado un “compromiso firme y demostrado de equiparar los niveles de servicios de toda la ciudadanía a la media nacional”. Y por otro, “destinar las actuaciones de mayor envergadura a las barriadas, como siempre ha sido seña del PP”.

Ramírez no ha sido excesivamente exhaustivo al repasar lo hecho, pero ha referido actuaciones de rehabilitación integral en Zurrón, Miramar, Monte Hacho, San Daniel o la Agrupación Norte en el Príncipe. Otras 600 actuaciones de menor envergadura en otras 40 zonas de la ciudad. Mejoras en los servicios básicos como suponen las campañas de aglomerado. “Continuas”, según Ramírez y no electorales, como también le ha achacado Gutiérrez este miércoles por la mañana.

Según el consejero se terminó una por más de un millón de euros hace 2 años y ahora se está ejecutando otra por más de 4 millones que no sólo afecta a las avenidas principales, sino también a los barrios.

“El compromiso no es con el centro sino con toda Ceuta, y todos los ceutíes, vivan donde vivan”, ha enfatizado Ramírez. “Y así va a seguir haciendo el PP”, ha profetizado Ramírez, convencido del triunfo electoral de sus siglas el próximo 28 de mayo.

Y sí, hay cosas que mejorar, algunas han surgido en la propia rueda de prensa. Arroyo Paneque sigue siendo estratégico, pero la crisis de los materiales ha encarecido el acero y ha obligado al Gobierno a rehacer el proyecto que pasará de los 8 millones a los 13 o 14 millones, pero que se volverá a licitar.

O el caso de Juan XXIII y su pista polideportiva, según Ramírez, no está en este caso computado en los 131 millones de euros ejecutados o en ejecución. Aunque la obra se le encomendó a Tragsa que llegó a tirar lo que había y nunca llegó a hacer lo previsto. Ahora Ramírez ha anunciado que se adjudicará en las próximas semanas y el proyecto debería estar terminado en unos 4 meses.

Aduana comercial, Plan Estratégico y Bonificaciones

Y trazada la defensa, Ramírez ha pasado al ataque. Preguntando en alto dónde están las propuestas de Gutiérrez para resolver los problemas de los barrios. “No se lo cree nadie. Sólo él. Y así ha sido Pleno tras Pleno”, ha dicho sobre sus críticas a la desigualdad en la inversión en los barrios y el centro, obviando que cada sesión Plenaria sin excepción el PSOE ha planteado una propuesta de mejora en los barrios, que en la mayoría de los casos era aprobada por el Gobierno.

“¿Se ha pronunciado sobre los grandes retos de Ceuta”, le ha preguntado Ramírez a Gutiérrez. “¿Dónde está la ejecución del Plan Estratégico que anunció el Gobierno del PSOE? No hay. Es nula”, le ha pedido cuentas el del PP al líder del PSOE por un plan que no lleva 22 años en ejecución sino sólo unos meses. Los tiempos y las varas de medir.

“La apertura de la aduana comercial ¿para cuándo?”, ha seguido preguntando Ramírez al líder del PSOE en público. “El problemón que le han generado a los trabajadores y las empresas con las bonificaciones de la Seguridad Social que no sabemos qué va a pasar a partir del 1 de septiembre ni cómo nos vamos a quedar”, ha proseguido.

“No esperamos nada ni del señor Gutiérrez ni del PSOE. Ya nos encargaremos nosotros de arreglarlo. Como siempre. Le pedimos lo único que no toque nada, que no meta más la pata”, le ha terminado de apuntilla Ramírez.

Y un último apunte, otra de las críticas lanzadas por Gutiérrez este miércoles es la diferencia no ya en la ejecución sino en la propia contratación entre los servicios para el centro y los barrios. Según el socialista, delegado sindical de la empresa de limpieza, el pliego establece la obligación de baldear el centro cada día, pero sólo una vez al mes para los barrios. Gutiérrez lo ha afeado porque más allá de la desigualdad supone baldear la calle donde vive el presidente a diario olvidándose de las demás. Ramírez no ha negado que esa sea la realidad, pero sí ha apuntado que “yo no me imagino que esa frase la pudiera decir el presidente Vivas”, en un mensaje crítico con las formas de Gutiérrez para transmitir de forma disimulada que Gutiérrez no da la talla.