El PP se mete bajo el tricornio
Vivas y Carracao, durante la Sesión Plenaria.

- Los Populares impiden prosperar con su mayoría las propuestas de Caballas y el PSOE reclamando otra política migratoria, el esclarecimiento de los sucesos del 6 de febrero y un combate más activo de la xenofobia

- Aróstegui afea al PP que sume a las "vergüenzas" de la tragedia la de usar a la Benemérita como escudo de sus posiciones

- Carracao reprocha a Bel que reduzca "al absurdo" la cuestión culpando a las mafias de las 15 muertes


El Partido Popular no quiere saber nada de Comisiones de Investigación ni de asunción de responsabilidades políticas o penales por lo que pasó el 6 de febrero en el Tarajal. La Guardia Civil hizo lo que consideró que tenía que hacer y bien hecho está. La culpa de es de las mafias. Quien lo duda o no lo repite es un antisistema o un malpensado. O cosas peores. En cualquier caso, busca culpables "entre los buenos" y ayuda o casi a "los malos". Seguramente por electoralismo.

Es el discurso oficial que este jueves ha repetido una vez más la consejera de Presidencia, Yolanda Bel, en el Pleno. Lo ha hecho en respuesta a la alocución que, desde el atril, como siempre que quiere realzar escénicamente un debate, ha pronunciado Aróstegui para vituperar la política migratoria española y el aliento que, a su juicio, da el PP a los "cabezahuecas" del 'llévese un inmigrante a su casa'. Mientras, muchos diputados se han ido, se han ensimismado en sus móviles o se han dedicado a trajinar papeles.

A parte de la Corporación parecen sobrarle los Plenos. El propio presidente ha reconocido que para liquidarlos cuanto antes se han suprimido las paradas que se hacían antes de los debates de las mociones de urgencia, lo único que no va programado de antemano. Así, se ha llegado al colmo: Bel ha defendido su disposición a votar contra una iniciativa de Caballas sobre el derecho a la huelga; por el camino ha creído entender en un gesto de Vivas que debía hacer lo contrario y, con una breve cambiada, ha empezado a justificar que debía argumentar al revés. En medio del charco, el presidente ha tomado la palabra para acabar con el dislate echándose toda la culpa.

Eso ha sido un rato después de que Aróstegui encendiese a parte del Grupo Popular denunciando sus "vergüenzas". Para el localista está claro que no basta con llorar cuando "se han vulnerado los Derechos Humanos y la legislación vigente" lanzando decenas o cientos de pelotas de goma a "desvalidos" mientras nadaban a unos metros de un espigón. Quince quedaron en el agua. Después, los políticos, "los que mandan a la Guardia Civil", mintieron o faltaron a la verdad, "la carcoma" del sistema, "y en democracia eso se paga con dimisiones".

Pero no han pagado, ha hilvanado Aróstegui, que en la factura al PP ha incluido como última "vergüenza" el intentar "esconderse" tras la Guardia Civil mientras hacen de Ceuta "un boquete en el que pasa de todo, un espacio entre dos barreras en el que a nadie parece importar lo que ocurre". "Si todo lo que ha pasado y lo que queda por ver es horripilante, no lo es menos la corriente de racismo y xenofobia que alienta el PP", ha terminado Aróstegui, que ha tachado de "estúpidas" las "bromas" de Imbroda con la tragedia y ha recordado que los muertos "son como Machado y como los 200.000 españoles que emigraron el año pasado, ni mejores ni peores".

Bel ha respondido "por educación parlamentaria" y airada, molesta por las alusiones a Franco de Aróstegui, en quien ha creído ver una especie de fascinación subconsciente por el dictador muerto, y ha repetido la letanía: "Apoyo incondicional a la Guardia Civil", "las fronteras son imprescindibles", "las culpables son las mafias", "la UE debe implicarse más"... "Usted no es Martin Luther KIng y nosotros no tenemos el corazón de piedra", ha subrayado la consejera, que como el resto de su partido no quiere hablar de lo concreto sino de lo general, del supuesto juicio sumarísimo que pretende hacer creer que se promueve contra la Benemérita y del fenómeno migratorio en su globalidad.

La Popular también ha cargado contra Aróstegui por describir a Ceuta como un "boquete" y ha arremetido contra los que vienen "un minuto" a Ceuta en busca de focos y micrófonos y cámaras para después irse. "Usted está un poco obsoleto y debería resetearse", ha terminado espetando a Aróstegui, de quien difiere en el fondo: para Bel nadie puede dar lecciones de acogida a Ceuta y no hay que hacer "política" con la tragedia.

Para los Populares a la Guardia Civil se la protege y defiende no cuestionando la versión oficial (cambiante) de los hechos, una actitud que según desliza acaba ayudando a las mafias en sus "indecentes" propósitos. Desde el punto de vista de Caballas, aclarando quién y por qué dio las órdenes de responder al intento de entrada en grupo como se actuó y no de otra forma.

Carracao, cuyo partido, el PSOE, llevaba otra propuesta para pedir al Estado más recursos humanos y materiales en la frontera; una investigación sobre lo sucedido el 6 de febrero y más implicación de la UE en su frontera terrestre sur, ha corregido a la consejera ("lo que no hay que hacer es partidismo") y ha acusado al PP de "reducir la cuestión al absurdo" culpando a las mafias como un mantra absoluto.

El PP ha rechazado e impedido prosperar con su amplia mayoría las propuestas de los dos grupos de la oposición, que tampoco han apoyado cada uno la del otro. Caballas sólo ha apoyado la suya y se ha abstenido con la socialista y el PSOE ha hecho lo mismo con la localista.

El PP se mete bajo el tricornio


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