La Asamblea ha aprobado definitivamente este miércoles mantener y ampliar las rebajas fiscales vigentes durante el año pasado en diversas Ordenanzas fiscales reguladoras de distintas tasas para seguir ayudando a los sectores económicos más perjudicados por la pandemia. Con efectos retroactivos al 1 de enero y hasta que termine este año, autónomos y empresas seguirán teniendo una bonificación del 20% de la cuota tributaria en las tasas de abastecimiento de agua, alcantarillado, saneamiento y residuos sólidos urbanos (el 'recibo único' de Acemsa).
Esta medida supondrá para las arcas municipales dejar de recaudar 346.000 euros, según estima Servicios Tributarios a tenor de los ingresos realmente obtenidos en 2019.
La rebaja en las tasas de instalación de quioscos y de ocupación de terrenos de uso público con mesas, sillas, tablados y similares con finalidad lucrativa, que en 2020 era del 50%, llegará este año al 100%. La Ciudad no ingresará alrededor de 68.000 euros
La Corporación también ha respaldado aplicar un tipo mínimo del 0,5% a las mascarillas quirúrgicas desechables y a los bienes muebles corporales que, por su clasificación en la nomenclatura combinada aduanera, estuviesen siendo gravados a porcentajes superiores pese a ir destinados a "entidades de derecho público, clínicas o centros hospitalarios, o entidades privadas de carácter social".
El líder del PSOE, Manuel Hernández, ha apoyado la propuesta y Carlos Verdejo (Vox) ha considerado “un avance insuficiente” esta rebaja de tasas, que a su juicio debería extenderse también a las familias. En esa idea ha coincidido la portavoz del MDyC, Fatima Hamed, que ha criticado que las bonificaciones en las facturas de Acemsa sigan ligadas a la calle de residencia y no a las rentas.
Hamed: "Rácana y deja a las familias fuera"
En términos generales, la localista ha tildado de “mínimo” el porcentaje de bonificación aprobado para empresas y autónomos, que desde su punto de vista debería haber llegado al 50%. “Es una medida rácana en la cantidad, escasa en la extensión y que, lo principal, deja a las familias fuera”, ha justificado su abstención tras ser el único Grupo Parlamentario que presentó alegaciones al texto aprobado inicialmente.
La consejera ha negado la mayor y ha recordado que “no había pasado un mes desde la declaración del primer estado de alarma cuando trajimos a este Pleno las primeras ayudas por 10 millones de euros, política que se ha ido extendiendo y ampliando para todos los ámbitos y sectores de la ciudad con el 'Ceuta Resiste Más', el Plan de Pago a Proveedores...”.
“A nadie se le ha cortado el agua en esta pandemia”, ha ejemplificado su convicción de que la Ciudad no ha dejado de apoyar a quienes "más lo necesitan" durante los últimos 13 meses. "Cuando el Reglamento de Prestaciones Básicas no permite seguir pagando más recibos de la luz se deriva a las familias a las entidades con las que colaboramos, con lo que tampoco ha habido cortes de electricidad", ha añadido no sin dejar de lamentar que la tramitación parlamentaria de planes como los de estas bonificaciones exijan "una demora de tres meses como la que el MDyC nos impone con la alegación que ha presentado".
