El PP y el PSOE han dado luz verde este martes en el Consejo de Administración de Acemsa a la modificación de los Estatutos de la empresa del agua para ampliar su objeto social a campos como la limpieza pública, la gestión de residuos, las energías renovables o las Tecnologías de la Información y la Comunicación con fin de ganar “agilidad” a través de encomiendas de gestión.

La propuesta ha recibido el voto en contra de Vox, MDyC y Caballas, cuyo representante, Juan Luis Aróstegui, ha sido el único que ha intervenido en la reunión para criticar “una operación que se ha reducido a la mitad de su alcance, ya que no se ha podido liberar a la sociedad de los corsés de la Intervención, como se pretendía inicialmente”, pero que a la formación localista le sigue pareciendo “un disparate”.

La iniciativa de la consejera de Hacienda, Kissy Chandiramani, defiende que unificar el ciclo integral del agua "con aspectos como los residuos sólidos urbanos o las energías renovables” supone avanzar hacia “el futuro desarrollo de un organismo de carácter plenamente público que se responsabilice, de manera global y coordinada, del adecuado uso de los recursos públicos” en el ámbito medioambiental.

Su objetivo, según el Gobierno, es “asumir y encarar nuevos retos y funcionalidades desde el punto de vista de la modernización, centralización de recursos, unificación de criterios y reducción de costes de la empresa”.

No opina lo mismo Caballas. “Este cambio es una declaración de incompetencia e ineptitud por parte del Gobierno, que asume que no es capaz de cumplir con sus obligaciones con diligencia y cree haber encontrado a una persona capaz de hacer lo que no logran sus cientos de funcionarios, para lo que pervierte una empresa con un fin muy concreto: gestionar la mejor posible el ciclo integral del agua”, ha resumido Aróstegui.

La coalición ha subrayado que “actualmente Acemsa tiene muchos asuntos pendientes por resolver, desde la EDAR hasta la desaladora pasando por la red de saneamiento y las facturas sin pagar, por lo que si de lo que se trata es de tener un medio propio que sea un cajón de sastre, un coche escoba para todo lo que no es capaz de hacer la Ciudad, lo que debería hacerse es crearla, no pervertir la empresa del agua endosándole desde impartir cursos de formación hasta gestionar obras pasando por la limpieza pública y las energías renovables”.

“No se pueden plantear soluciones momentáneas para problemas políticos y de gestión sentando peligrosos precedentes con una estratagema que tiene 500 años de antigüedad: entonces El Gran Capitán era Fernández de Córdoba y ahora va a ser [Juan Manuel] Sánchez Valderrama”, ha comparado en referencia al director gerente de Acemsa.