El PP veta en el Senado la eliminación de las devoluciones en caliente


El PP veta en el Senado la eliminación de las devoluciones en caliente


-Todos los partidos secundaron la propuesta de Podemos salvo Ciudadanos que se abstuvo por una cuestión de forma

 -El PSOE aprovecha para admitir que “instalar las concertinas fue un error”

La mayoría absoluta de Partido Popular en el Senado ha bastado para tumbar la primera moción del Grupo Parlamentario de Podemos, En Comú, Compromís y En Marea, que se estrenaba en la Cámara Alta con una moción por la que instaba al Gobierno “a la adopción de determinadas medidas en relación con el control fronterizo de las personas migrantes en las Ciudades de Ceuta y Melilla!”, esto es, a la erradicación de las devoluciones en caliente al considerar que se vulneran derechos y garantías fundamentales. Una moción que ha encontrado el apoyo de todas las formaciones salvo el PP y Ciudadanos que se ha abstenido por una cuestión de forma.

Fue la senadora María Isabel Mora la encargada de defender la moción reivindicando que “otras políticas migratorias son posibles” y reprochando la hipocresía de la cámara. “No podemos escandalizarnos con los vemos en Turquía cuando hacemos eso mismo en nuestra frontera sur”, lamentó Mora recordando que España “externaliza” y “subcontrata” sus políticas migratorias con Marruecos. Una política que, denuncia Podemos, vulnera la legislación española e internacional como la Convención de Ginebra o el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura e incluso va contra las recomendaciones del Consejo de Estado de la Unión Europea; además de desatender a la Defensora del Pueblo.

La senadora de Podemos recordó también las críticas de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) “que lleva dos años solicitando instrucciones sobre cómo debe realizar las entregas”, un protocolo, ha explicado María Isabel Mora, que ofrezca a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado una garantía jurídica “que les haga sentirse protegidos por una labor ingrata no reconocida”. Además insistió en la escasez de garantías de respeto a los derechos humanos que ofrece Marruecos, lo que hace de las devoluciones en caliente una vulneración del Principio de no Devolución a un tercer país que no ofrezca garantías. Mora recordó la “extrema violencia” que usan las fuerzas marroquíes con los inmigrantes.

Argumentos que rechazó frontalmente el grupo parlamentario popular, primero mediante la senadora melillense Sofía Acedo Reyes que acusó a Podemos de “buscar réditos políticos con el fenómeno de la inmigración que sufren Ceuta y Melilla desde hace dos décadas”. Acedo defendió la actuación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que “siempre tratan con escrupuloso respeto los derechos humanos” y la eficacia de las medidas “que han dado un vuelco a la situación” ya que “adapta la Ley a la realidad de Ceuta y Melilla” y “ofrece un marco legal y garantías jurídicas” a los rechazos en frontera. Sofía Acedo afeó además a Podemos su desconocimiento de la realidad del fenómeno migratorio que a veces usa métodos violentos, como los asaltos a la valla o “coches kamikaze”. “El Estado tiene el derecho y la obligación de defender sus fronteras”, espetó acusando a Podemos de creer que tiene “el monopolio de los sentimientos”. “El PP dice sí a la inmigración pero no a la inmigración irregular con coches kamikaze estrellándose contra las fronteras”, sentenció. Por su parte, la senadora popular María Ángeles Muñoz acusó a Podemos de “hacer el negocio” a las mafias “con su paternalismo” y al PSOE de usar un doble discurso cuando fue un gobierno socialista quien elevó aún más las vallas e instaló las concertinas.

Unas concertinas que ahora rechaza el PSOE. Así lo admitió el senador socialista Jesús Martín que admitió que “instalar las concertinas fue un error” pero mayor error fue “el empecinamiento en no enmendarlo”. Un error que a juicio del PSOE nos ha llevado a la actual situación en las fronteras de Ceuta y Melilla con una Ley que “consagra el limbo jurídico”. Pero, aunque votó a favor, el PSOE quiso subrayar su desacuerdo con las acusaciones de vulneración de los derechos humanos en Marruecos, un país que es socio de España en acuerdos no sólo contra inmigración sino también en la lucha antiterrorista. “No podemos escupir al cielo y que el cielo se calle”. Martín protagonizó la anécdota de la sesión al tratar de cerrar su intervención con unos versos de Jaime Gil de Biedma ante las chuflas de los senadores del PP a quien espetó irónicamente: “No tienen sensibilidad con un ser humano, no la van a tener con un poeta”.

Fue el PP el único grupo en rechazar la moción pero no el único en disentir. Ciudadanos, aunque por motivos bien distintos, decidió abstenerse por una cuestión de forma y no de fondo. Así lo explicó el senador Francisco Javier Alegre: “Nos abstenemos no porque estemos en contra sino porque una Ley se modifica con otra Ley, no dictando instrucciones para no aplicar esa Ley. Ahí se han equivocado, ese no es el procedimiento”.

El resto de partidos secundó los argumentos de Podemos-En Comú-Compromís-En Marea. Así, por orden de intervención, Victoriano Gallástegui (PNV) lamentó “una legislación que ampara la expulsión de personas como si fueran el virus del ébola”; Miguel Ángel Estrade (ERC) califico de “vergüenza ajena” y “actos abusivos” lo que sucede en las vallas de Ceuta y Melilla”; o Elisabeth Abad (DyL) que pidió el fin de una medida que “ampara la arbitrariedad”.

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