Esta campaña electoral está siendo algo atípica. No sólo porque partidos como UPyD vayan a prescindir de casi cualquier recurso tradicional para realizarla y reduzcan la misma “a dos sillas y una mesa” , en palabras del candidato Jacob Hachuel. Todo parece conspirar para que la campaña de las generales en Ceuta sea única.

El perfil bajo, todo el mundo da por hecho el resultado y lo poco que se juegan unos y otros hace que haya cierta desidia a la hora de hacer campaña. No sólo UPyD ha renunciado. Los puerta a puerta de los populares son meteóricos y Caballas visitará barriadas, pero no domicilios.

Y a todo eso, se han sumado además los elementos. Para empezar en plena precampaña, a 72 horas de la pegada de carteles llegó la celebración de la ‘Mochila’ . Todos los partidos se echaron al monte, nunca mejor dicho, para compartir con los ciudadanos, dejarse ver y aprovechar el día festivo para citar a los medios y seguir dando la lata con las propuestas y el programa. Para ser exactos todos no, el PP y el PSOE. Los que parecen jugarse más.

Y no es la única festividad que va a condicionar la campaña, este lunes media Ceuta está sacrificando borregos. Caballas que ya paralizó su actividad el día de la Mochila para respetar la fiesta, hará lo mismo ahora. Y no realizará actos de campaña ni el domingo, ni el lunes, ni el martes. Tres días de parálisis en plena recta final hacia las urnas. Pero como se explica desde su candidatura no creen que esté bien visto continuar con la campaña e interrumpir o perturbar las celebraciones de la ciudadanía, “no lo hicimos en la Mochila y tampoco lo vamos a hacer ahora”, aseguran desde la coalición.

Otros, en cambio, opinan distinto y el PP, por ejemplo, o no se ha percatado o directamente le da igual y así el pasado viernes ya convocó a los medios para este lunes por la tarde en la puerta del centro comercial Parque Ceuta. Y ese día los domicilios de esas barriadas pueden recibir la visita de los mismísimos candidatos. Sonará el timbre y ahí estarán cual vendedores de enciclopedias de la Transición con sus papeletas y sobres en la mano y su merchandising para romper el hielo.

Y a la festividad de la Mochila se le sumó la celebración de la tradicional Misa de Difuntos al día siguiente, a menos horas aún del inicio de la campaña y como si fuera algo premonitorio. Y este lunes, el debate, que a buen seguro paralizará los equipos de campaña para extraer conclusiones y dar por definitivamente muerta la campaña en el caso de un empate o una victoria de Rajoy o avivar un poco el fuego y la esperanza si Rubalcaba gana por goleada o Rajoy mete la pata.

Y también la lluvia ha intercedido en la campaña ayudando a que los políticos molesten menos aún. El jueves, día que arrancaba la campaña se pasó el día lloviendo, más de 50 litros por metro cuadrado, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y el viernes más fuerte aún, se rebasaron los 60 litros por metro cuadrado a lo largo de la jornada y el sábado de madrugada continúo. ¿Y qué tiene que ver la lluvia? Pues ha influido en que hasta el sábado por la tarde si usted paseaba por la ciudad no habrá visto más que un par de grandes carteles con la cara de Rajoy, pero no las tradicionales banderolas colgadas de farolas y casi ningún cartel más.

Sólo se pusieron los contratados a empresas externas. Los Jóvenes Caballas, las Nuevas Generaciones y las Juventudes Socialistas son como ‘los gremlins’ y no conviene que se mojen. No, bromas aparte, un cachorro socialista y otro popular intercambiaban el sábado a mediodía frustración por no haber podido realizar la pegada, con el agua hacía imposible que los carteles se fijaran en ninguna parte, al parecer.

Dicho de otro modo, el perfil bajo y lo atípico de la campaña es tal que la tradicional pegada de carteles con al que arrancan las campañas fue todo un paripé, los partidos pegaron un cartel o construyeron un puzzle y se fueron a casa a descansar y no a pegar carteles.

Así las cosas, con el perfil bajo bajísimo de la campaña, la anécdota la deja el candidato popular José Luis Sastre, a este periodista no se le ocurrió mejor pregunta que el precio del kilo de tomates, ya que los populares habían convocado para el sábado a mediodía en el Mercado central. Y Sastre clavó el precio y sacó de apuros a sus compañeros, A Sanín más que moscas le hubiera sido imposible que le entrara el aire en la boca, mientras que Márquez reconoció que él no es el encargado en su casa de hacer la compra.

Y ahí, emergió Sastre, jovial, como es, para dar en el clavo: “Varía, lo puedes encontrar a 1,20 euros, 1,60 y hasta 2 euros, dependiendo de si son variedades de Canarias… Este candidato ayuda en casa y hace la compra de vez en cuando con su señora”. ¡Premio para el caballero! ¡Ha ganado otros diez días de tediosa campaña, previsiblemente un escaño en el Senado, salvo catástrofe y la simpatía de los presentes! ¡Ay! si esto de la política fuera así de fácil, lo mismo hasta nos iba peor.

Hay que entregar todo el mérito a Sastre y aclarar que cuando se le hizo la pregunta y dio la respuesta el equipo popular aún no habían entrado a los puestos del mercado a repartir su propaganda y sus papeletas para intercambiar sonrisas y abrazos por doquier y de paso dejar fotos para la posteridad muy bonitas entre chirimoyas, cangrejos, pollos y chorizos.

No les pueda la tentación, tras los populares casi todos o todos pasarán por ahí. Digo todo esto por la maldad que suelen destilar nuestros ingeniosos lectores en los comentarios.

Y por si faltaba algo para darle sabor a esta campaña, los candidatos han hecho deporte, bueno para ser exacto se han dejado ver en sitios en donde otros lo hacían, Así los populares apostaron el sábado por la tarde por el fútbol sala y se fueron al Guillermo Molina a ver cómo el Ceutí ganaba al Pozo Ciudad de Murcia. Hay pruebas gráficas en la página de facebook de Francisco Márquez. Y el PSOE, hasta para esto discreparon, apostó por acudir el domingo por la tarde a ver a la Asociación Deportiva Ceuta ganar a la Balompédica Linense, bueno fue a eso y a repartir su programa.

He dicho que discrepan PSOE y PP, pero lo cierto es que también coinciden, ultimamente bastante. El domingo compartieron espacio para la campaña en el Parque Urbano Juan Carlos I , se podría decir que coincidieron también en su estrategia de hacer campaña en recintos deportivos y en el mercado, mientras el PP se iba al central, el PSOE acudió el sábado por la mañana al de Hadú. Y como no, todos andan muy 2.0 twiteando como locos sus impresiones de campaña, subiendo fotos al facebook, vídeos y comentarios y tratando en definitiva de parecer personas normales que hacen cosas normales.

Recopilemos. Tenemos una campaña de un partido político sin puerta a puerta, sin megafonía, sin mítines… Otro partido político respetando a la ciudadanía en sus fiestas y tradiciones y desaprovechando días de campaña. La lluvia impidiendo que se peguen carteles electorales. Un político que mantiene los pies en el suelo y sabe lo que cuesta un kilo de tomates en la plaza de su pueblo. PP y PSOE coincidiendo en más cosas en dos días que en toda la última década Y por si todo esto fuera poco raro ya de por sí, la madrugada del sábado al domingo la tierra tembló en dos Restingas a la vez, la de la isla de El Hierro y la de aquí al lado en Marruecos … ¿Simples coincidencias? Quizás sea el anuncio del fin del mundo. ¿Qué será la próximo? ¿Un político dispuesto a dimitir por el interés general? Papandreu.