Llevaba mucho tiempo el presidente Vivas sin tener malas noticias de dos de sus fuentes más habituales de titulares problemáticos. Por si lo echaba de menos, ahora le llegan juntas. Y es que en la denuncia que ha formulado la coalición Caballas se juntan ni más ni menos que la Manzana del Revellín y el jefe de Gabinete, Francisco Javier Sánchez Paris.

Los localistas han asegurado que los muebles adquiridos y luego desechados por Procesa para el conservatorio de la Manzana se compraron a una empresa con vínculos con Sánchez Paris. Un ejemplo claro según Juan Luis Aróstegui de "cómo funciona el Gobierno" con negocios que "siempre terminan relacionados con gente que merodea el despacho de Juan Vivas".

En concreto, Ebania gana el contrato de adjudicación a Baeza y El Corte Inglés. Algo que para los localistas es ya sorprendente debido a la diferencia de prestigio tanto local como nacional, más aún si como aseguran se trataba de la oferta más cara de las tres presentadas. Más curioso resulta que la empresa elegida, formada al 50 por ciento por un empresario ceutí y por otra sociedad procedente de Andújar, abriese sus puertas meses antes del proceso de licitación, en noviembre de 2009, y tras ganar el concurso, y sin mayor actividad comercial conocida, cierra sus puertas el mes pasado, después de entregados y cobrados los muebles. Un pedido cuyo precio alcanza los 187.000 euros. Esa es al menos la relación de hechos que ha ofrecido Caballas. Por si fuera poco, la única empleada de la empresa en Ceuta es familiar directo del polémico jefe de Gabinete de Vivas.

Expediente que no queda claro para Caballas, que lo pone en conocimiento de Guillermo Martínez, la tarde antes de su comparecencia. Las explicaciones del consejero son para los localistas un intento de adelantarse a la crítica "de prisa y corriendo", ante el miedo de la la información apareciese en los medios.

Juicio moral

Caballas ha indicado que no puede decir todavía si llevará el caso a la Justicia, ya que según Aróstegui "estamos hablando de corruptos, no de tontos". Así, no tienen pruebas concretas que demuestren la vinculación directa de Sánchez Paris con el contrato, aunque "nadie puede entender que una empresa llegue de Andújar a montar una empresa en Ceuta, contrate a un familiar, gane un concurso y vuelva a cerrar", el "juicio moral" es por lo tanto innegable para el localista.

Por su parte, Mohamed Alí ha explicado que también existe la duda jurídica de si los muebles adquiridos pueden destinarse al Centro Asesor de la Mujer o la Escuela de Negocios como pretende la Ciudad, ya que se compraron con un crédito finalista, que no permite otro uso. Por estos motivos, Caballas va a trasladar el expediente a través de UDCE al Tribunal de Cuentas.

En cuanto a las explicaciones del consejero Guillermo Martínez, que prácticamente culpaba del problema a las decisiones de Alvaro Siza, Aróstegui las considera mentira, ya que no puede comprender que el portugués "se dedique a engañar al Ayuntamiento, induciendo a realizar un concurso para realizar algo que no puede hacer, que es adjudicar el contrato a una empresa que no sea la apadrinada por Siza. No sabemos si es que se ha vuelto un psicópata que viene a Ceuta y engaña al Ayuntamiento para que las empresas de reciente creación que vienen de Andújar se lleven beneficios extraordinarios". Además, Alí ha indicado que en ese caso, y si Procesa ha obviado la propiedad intelectual existente, se trataría de una grave negligencia que ha supuesto pérdidas económicas a la Ciudad, por lo que habría que depurar responsabilidades.

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