En el caso del Plan de Salud, la excusa del PSOE ha sido que el Ejecutivo 'inflaba' el presupuesto del mismo, que según la consejera supera los 600.000 euros, incluyendo los salarios de trabajadores de varios centros, como el de drogodependencia. Según la portavoz socialista, Inmaculada Ramírez, el plan es necesario y bueno para Ceuta, pero decidieron abstenerse por no estar de acuerdo con la gestión financiera. Eso en un plan que ha contado con el visto bueno y que ha sido negociado con el Ingesa, organismo directamente dependiente del Gobierno socialista.

En cuanto al de Inclusión Social, Ramírez ha expuesto que este plan no era "el mejor para Ceuta", lo que también ha provocado una respuesta de Carolina Pérez, que consideraba el voto socialista incoherente con la postura mantenida en la comisión informativa y con los propios fines de la iniciativa. Pérez incluso ha asegurado que está convencida de que alguien había asesorado a Ramírez para cambiar el sentido de su voto.

Ambos planes sí han contado con el voto afirmativo de UDCE-IU, que logró incluir una enmienda en los presupuestos de un millón de euros para el salario mínimo de inserción social, con el objetivo de adelantar su puesta en marcha de 2009 a 2008.