El PSOE cree que el sector público debe ser el motor que palíe el "dramático" problema del desempleo en Ceuta. Para conseguirlo plantea dos líneas de actuación: por un lado, un "plan de choque" que permita crear 1,5 millones de puestos de trabajo en todo el país, sobre todo para parados de largo duración, mujeres y jóvenes; por otro, inversión en infraestructuras que permita las empresas contratar.
En el marco local los socialitas priorizarían las obras "de la carretera entre el Puerto y la frontera" y la "ampliación" del paso fronterizo del Tarajal para eliminar el "cuello de botella" que se genera entre la parte española y la marroquí, así como "incrementar la dotación de medios materiales y humanos allí destinados".
El líder del PSOE de Ceuta, Manuel Hernández, ha comparecido este jueves a primera hora de la mañana ante los medios junto a la secretaria de Política Municipal de la Ejecutiva Federal, Adriana Lastra, y la candidata local al Congreso, Susana Pulido.
Hernández ha "agradecido" a la política asturiana el esfuerzo que ha efectuado para viajar hasta Ceuta, donde ha tenido la oportunidad de conocer de primera mano la situación del Tarajal, el perímetro fronterizo en su extremo norte y la barriada del Príncipe, mucho más allá del "paseo" que se dio Rajoy por el centro.
"Nos hubiese gustado que el presidente en funciones hubiese venido a inaugurar obra pública", ha lamentado Lastra, que también ha subrayado la "necesidad", sobre todo en Ceuta, con un 80% de paro juvenil, de activar un plan de "formación y cualificación" que facilite su inserción en el mecado laboral.
Las pensiones, "en peligro"
"En una ciudad con un 40% de población en situación o riesgo de pobreza y exclusión social también nos parece fundamental poner en marcha el ingreso mínimo vital que incluye nuestro programa para familias sin ningún ingreso", ha señalado la cabeza de lista del PSOE por Asturias, que también ve "posible" subir el Salario Mínimo Interprofesional (actualmente, 655,20 euros mensuales) para intentar atajar esa nueva clase de "trabajadores pobres" que desde su punto de vista ha creado el PP con sus políticas.
Los socialistas también se comprometen a invertir en más medios materiales y humanos en la Educación y la Sanidad públicas, así como a impulsar la creación de un nuevo impuesto para gravar a las rentas del capital y a los "más pudientes" con el objetivo de "garantizar" la sostenibilidad de las pensiones ("el PP ha vaciado la hucha y el pago de la extraordinaria de fin de año puede estar en peligro") y solo "mientras dure la crisis". Dicha medida iría en paralelo a una reforma fiscal "progresiva" para que quienes más tengan paguen realmente más y para acabar con la "competencia" tributaria entre Autonomías.
El PSOE aboga también por excluir de la posibilidad de ser contratadas por las Administraciones Públicas a aquellas empresas que evadan impuestos a través de paraísos fiscales, así como por incrementar los recursos de la Guardia Civil y la Policía Nacional para combatir el fraude.
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