La candidata al Congreso del PSOE de Ceuta, Nina Diaz, ha visitado este lunes por la mañana la Antigua Estación de Ferrocarril para, desde allí, exponer sus compromisos electorales en materia de política energética, un ámbito en el que los socialistas aseguran que, si Pedro Sánchez llega a La Moncloa, se esforzarían garantizar a los ciudadanos "precios asequibles" apostando por las fuentes renovables y por las subvenciones a las familias sin recursos para erradicar la pobreza energética.

La política ha "confiado" en que los 195 países reunidos en la Cumbre del Clima de París "cumplan" los compromisos "no vinculantes" adoptados y ha lamentado que durante los últimos 4 años, con el PP, la dependencia energética nacional del exterior ha aumentado un 3%.

Durante ese mismo periodo se han destruido "más de 22.000 empleos" en el sector de las energías renovables, "en el que éramos líderes mundiales y en el que nos hemos quedado sin inversiones gracias, entre otras cosas, al impuesto al sol que le ha puesto el PP".

El PSOE aboga por darle la vuelta a la tortilla, por volver a sacarle el máximo rendimiento al sol y al viento, por cerrar de forma progresiva las centrales nucleares, por reducir las emisiones contaminantes de la combustión de carbón en las térmicas y por promocionar "el autoconsumo" y la instalación de placas solares en los inmuebles.

"Tenemos los precios de la electricidad más altos de la UE y, pese a las múltiples demandas, el Gobierno se ha negado a adoptar medidas para abordar la pobreza energética y la garantía de suministro a los consumidores vulnerables", ha criticado Díaz, que ha explicado que los ejes principales de la transición hacia un nuevo modelo energético "eficiente, libre de emisiones y accesible a todos los ciudadanos" serían "la eficiencia energética, la electrificación equilibrada en todo el territorio nacional y las energías renovables".

El PSOE también quiere promover "la renovación del parque de vehículos" impulsando el uso de vehículos "limpios" (electricos o híbridos) y apostar "por revisar en profundidad nuestro modelo de movilidad, pasando de la actual política de transportes e infraestructuras a una verdadera política de movilidad sostenible".

Además, los socialistas se plantean gravar a los sectores contaminantes para, con esos ingresos, financiar la renovación de viviendas con "nuevas normas de edificación y rehabilitación e instrumentos financieros específicos para impulsar esas inversiones y las empresas de servicios energéticos, además de desarrollar un ambicioso plan de actuación para los edificios públicos".