En la propuesta de programa común progresista, los socialistas defienden la necesidad promover una política europea de inmigración justa y solidaria, que respete los derechos fundamentales y garantice las libertades y principios de la UE. "España promoverá la implementación del Pacto Global para las Migraciones -Acuerdos de Marrakech- y del Pacto Mundial sobre los Refugiados de NNUU y dedicará una especial atención al desarrollo sostenible de los países de origen y tránsito para facilitar una inmigración ordenada, legal y segura”, prometen.
Además, contempla modificar el sistema nacional de acogida e integración de solicitantes de Protección Internacional, adaptándolo a la normativa europea y a la nueva realidad de España para hacerlo más eficiente y solidario. Se consolidará la recuperación de las políticas de integración promovidas por el Gobierno socialista, con la aprobación de un nuevo Plan Estratégico de Ciudadanía e Integración (PECI) que, dirigido al conjunto de la ciudadanía, promueva la convivencia y la cohesión social.
Menores y vulnerables
Además, subraya el programa común progresista, "España seguirá comprometida con la atención de aquellos migrantes que llegan en situaciones de alta vulnerabilidad”, procurando mejorar la coordinación en la atención humanitaria y en la identificación de vulnerabilidades, especialmente las mujeres víctimas de trata y los menores.