
Fuentes socialistas han explicado que sus diputados se han desmarcado del apoyo que ha regido el resto de sus posicionamientos porque “no respaldan” la gestión realizada por el exgerente Gregorio García Castañeda, cesado a petición suya (y recolocado como asesor delegado) tras acudir a increpar al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, durante su visita en plena crisis fronteriza de mediados de mayo.
Además, los de Manuel Hernández han detectado “incidencias” en la gestión de la sociedad pública del año pasado que van a “analizar” a fondo, aunque se han negado a detallar en qué se basan sus recelos.
El Gobierno de Vivas espera poder convocar de nuevo a las Juntas Generales durante los próximos días o semanas para dar luz verde a las cuentas de esa sociedad municipal y cerrar su Cuenta General, ya que el incidente no parece ser el preludio de una crisis que vaya a tambalear el apoyo que el PSOE presta al PP para dar estabilidad a la institución autonómica.
La Cuenta General, que debe elevarse al Pleno antes del 1 de octubre para ser remitida al Tribunal de Cuentas, es el conjunto de documentos y estados que la entidad local tiene que elaborar una vez finalizado el ejercicio para informar sobre su situación patrimonial; sus gastos, ingresos y beneficios o pérdidas; y cómo se ha ejecutado su Presupuesto. La Ciudad también debe sumar una Memoria justificativa de coste y rendimiento de los servicios públicos y otra demostrativa del grado en que se hayan cumplido los objetivos programados con indicación de los previstos y de los alcanzados y el coste de los mismos.