El consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Ceuta, Fernando Ramos, ha asegurado este miércoles en el Pleno en respuesta a sendas interpelaciones de Caballas y el PSOE al respecto que tener la ciudad limpia en niveles de "excelencia" sigue siendo "una prioridad" del Ejecutivo de Vivas y ha reconocido que "no se ha cumplido" el plazo de dos meses que se dio el equipo del PP así mismo para confeccionar una auditoria sobre el servicio que presta Trace, en torno a cuyo futuro "siguen abiertas todas las opciones", desde no hacer cambios hasta vender la adjudicación a Urbaser pasando po cambios internos del accionariado o un divorcio por las buenas o en os Juzgados.

Sobre lo que no hay dudas por aclarar es en relación con que "los puestos de trabajo están garantizados, siga o no la empresa actual", según ha remarcado Ramos.

"Los técnicos me han dicho que están trabajando y tenemos que dejar que lo terminen porque es una tarea ardua y dificultosa sobre cuatro años y 400 trabajadores para que el resultado sea preciso y transparente", ha pedido a Juan Luis Aróstegui, que en nombre de Caballas ha exigido al Gobierno que explique de una vez por todas qué piensa hacer con Trace y con el servicio de limpieza y recogida de basuras.

Ramos no lo ha aclarado. "Hoy no tenemos el nivel de limpieza que tuvimos y no sabemos si es por los Pliegos de 2012, un año de extrema dificultad económica, como dice el Comité de Empresa, pero la pregunta es si la empresa está cumpliendo o no", ha concretado el consejero, que se ha confesado incapaz de decir si es así o no.

"Eso tendrán que decirlo los técnicos y para eso estamos haciendo la auditoría pero seguimos considerando todas las opciones para mejorar un servicio primordial y esencial para los ceutíes y para quienes nos visitan", ha terminado. Aróstegui se ha tomado las palabras del miembro del Ejecutivo como "una declaración de ineptitud que empieza a espantar" .

El portavoz de Caballas ha desvelado que los técnicos se quejan de que Trace no les facilita ninguna información para la auditoría y ha reconocido que se ha ofrecido a ayudar en los que los técnicos consideren oportuno. "Nunca hubo un recorte en este contrato con respecto al anterior", ha desmentido el localista el gran mantra del PP, ya que el encargado de redactarlo "reflejó todos los gastos con una única controversia, los servicios extraordinarios".

"Lo que pasó es que la adjudicataria hizo una baja de 1,5 millones y presentó 600.000 en mejoras, con lo que a día de hoy nos cuesta 19 millones de euros al año y no es cierto que antes fuese mucho más, no justifica un desequilibrio económico, y cuando estamos a mitad del contrato estamos como estamos y con algo muy llamativo: tras 50 certificaciones hallamos 47 impecables y tres impresentables", ha comparado la actitud anterior de la Consejería y la nueva desde verano, extremadamente dura con Trace.

Para el PSOE, sin embargo, la raíz del problema sí está en que hoy haría falta gastar 2,5 millones de euros más al año para "llegar a nivel que se tenía con Urbaser". "Trace tiene hoy 370 operarios y su antecesora llegó a contar con 720 por lo que la ciudad no puede estar igual de limpia: aquí pasa algo que hay que esclarecer", ha reclamado Manuel Hernández.

"El error está en la redacción del Pliego de Condiciones Técnicas, en los recortes", ha resumido el portavoz socialista, que exige más presupuesto para contratar más personal y reforzar los servicios en toda la ciudad.