"TRAICIÓN"

Redondo alega que el PP le engañó dos veces seguidas para incluir en el calendario la Pascua del Sacrificio

Redondo alega que el PP le engañó dos veces seguidas para incluir en el calendario la Pascua del Sacrificio
Juan Sergio Redondo
Juan Sergio Redondo

Vox defiende una “identidad política e histórica” de Ceuta cristiana, española, europea e inmutable. Juan Sergio Redondo considera que el calendario laboral debe regirse por una cuestión identitaria y no por la realidad social, que “es cambiante”.


Hasta que irrumpió la polémica, el calendario laboral servía solo para ver si había puentes festivos en el año entrante o para encajar días de vacaciones aprovechando días feriados. Ahora, al parecer, el calendario laboral es un instrumento de geopolítica “que impone el Reino de Marruecos” y una peligrosa arma de “islamización”. O eso creen al menos en Vox, muy preocupados por el daño que pueda causar la agenda de festivos de 2022 en la integridad de la “identidad política, histórica y cultural” de Ceuta.

Un peligro aparentemente mortal para la identidad de Ceuta —“la que sale en los libros de historia”— que el líder de Vox, Juan Sergio Redondo, promete evitar erradicando cualquier rastro islámico del calendario laboral de Ceuta en cuanto tome el timón del Gobierno. No habrá en el calendario más fiestas que las que corresponden a un almanaque cristiano. Pero ojo, que nadie tergiverse, avisa Redondo, en Vox dan libertad a cada cual para que rece lo que quiera y como quiera y cuando quiera. Eso sí, si no profesa la confesión cristiana probablemente ese día tendrá que ir a trabajar o pedírselo de asuntos propios. 

“Cada una de las confesiones religiosas de la ciudad de Ceuta celebrará sus festividades conforme a su criterio, pero eso no quiere decir que estas tengan que figurar en el calendario oficial y laboral de la ciudad de Ceuta”

“Cada una de las confesiones religiosas de la ciudad de Ceuta celebrará sus festividades conforme a su criterio, pero eso no quiere decir que estas tengan que figurar en el calendario oficial y laboral de la ciudad de Ceuta”, desarrollaba Redondo, “no queremos manipulaciones, no queremos tergiversaciones: cada confesión religiosa hará sus correspondientes celebraciones, pero eso no quiere decir que estas tengan que estar recogidas en un calendario laboral que se debe ajustar a la identidad política, a la historia y a las tradiciones de la ciudad de Ceuta que no es otra que la de la nación a la que orgullosamente pertenecemos”

Una limpieza de festividades “islamizantes y ajenas a Ceuta” en la que incluyen también la Pascua del Sacrificio, el Eid al Fitr, festiva desde mucho antes de que Vox irrumpiera en la escena política y por la que votaron a favor en dos ocasiones, cuando su breve alianza con el PP aún estaba viva. 

El doble engaño

Una aparente contradicción que Redondo resolvió alegando que si Vox votó a favor de la Pascua del Sacrificio lo hizo “engañado” por el PP. Dos veces seguidas. 

El primer engaño de Vivas tiene fecha: el 24 de septiembre de 2019, recordaba Redondo en una de sus cada vez más habituales ruedas de prensa. En aquella ocasión, por la premura de los plazos recién celebradas las elecciones y “por responsabilidad”, para evitar que Ceuta se quedara sin calendario laboral,  dejaron pasar que hubiera una fecha “islamizarte” y votaron que sí. 

La segunda vez que cayeron en el engaño, explica, fue ya en 2020, año en el que las prisas se repitieron, esta vez por culpa de la pandemia. “Y una vez más creímos ingenuamente a unos estafadores profesionales como son los del PP”. “Este año no hemos vuelto a caer en la misma trampa”, reivindicaba su mérito Redondo, proclamando de paso una vez más la “ruptura absoluta y total” con el PP.

Juan Sergio Redondo, Vox

La triple traición

Para Redondo, que como es su costumbre ha leído su comparecencia antes de las preguntas de los medios, la inclusión de las pascuas musulmanas en el calendario laboral ceutí es una triple traición. La primera de las presuntas traiciones del Gobierno de Vivas se cometió contra ellos mismos, que se consideran traicionados al ver que el PP no abre la comisión de estudio para analizar si se debe incluir festividades “ajenas” a Ceuta que prometio a cambio de dejar la Pascua del Sacrificio  como día no laborable. 

Las víctimas de la segunda traición del PP son sus propios votantes, de los que se Redondo se erigió portavoz, asegurando que se sienten “estafados” al ver que “El PP de Vivas se ha entregado a la marroquinización de Ceuta”. Es por ello legítimo y preciso, argumentaba Redondo, que el portavoz de Vox en la Asamblea, Carlos Verdejo, se dirija los portavoces del PP como “promarroquíes”, al igual que hace con sus socios de la “ultra izquierda” del PSOE, MDyC y Caballas, explicó el presidente de Vox en Ceuta, capaz de meter todas las coletillas del argumentario de su partido en una sola frase.

La otra mitad

Lo que no le parece una traición a Redondo es que la identidad de casi la mitad de la población quede fuera del calendario laboral. No solo eso, el líder de Vox asegura que “hay muchos musulmanes que incluso no están conformes con este tipo de festividades, nos lo han manifestado. No entramos a valorar las manifestaciones de las religiosidades que están presentes en Ceuta, pero por encima de eso está la dignidad de la ciudad”.

El misterio de la identidad cultural inmutable

La tercera de las traiciones, la más grave para Redondo, al menos con la que más elevó el tono de indignación y más empeño puso en los adjetivos —“infame”, deleznable”—, es la cometida contra la “identidad política, histórica y cultural” de Ceuta, que “debe estar por encima de confesiones religiosas e intereses particulares”. “No debemos olvidar que Ceuta pertenece a España y por lo tanto, nuestra identidad histórica y política como ciudad tiene que ir en consonancia con la realidad histórica tradicional e identitaria de la nación española”.

"Tenemos unas raíces cristianas, tenemos una identidad europea, occidental, no descubro nada nuevo. Y por supuesto esas festividades de la ciudad de Ceuta deberían ir en consonancia con esa identidad, que es, insisto, la propia de la Nación española”

Pero, ¿cuál es la identidad política, histórica y cultural de Ceuta? ¿Quién la define? Al parecer la respuesta está “en los libros de historia”, explica condescendiente Redondo, sin aclarar qué libros de historia consultar ni por qué página empezar a leer. 

“Cualquiera que haya estudiado un poquito de historia lo sabe, un poquito, no mucho, sabe perfectamente a qué me refiero cuando hablo de la identidad de Ceuta, la propia de la nación a la que pertenecemos, cuáles son las raíces que configuran la nación española. Tenemos unas raíces cristianas, tenemos una identidad europea, occidental, no descubro nada nuevo. Y por supuesto esas festividades de la ciudad de Ceuta deberían ir en consonancia con esa identidad, que es, insisto, la propia de la Nación española, puedo si quiere darle una clase ahora y le cuento con más detalle cuál es la identidad de Ceuta, pero creo que es ampliamente conocida por cualquiera que haya pasado por la escuela”, se explayó Redondo, en un aparente ejercicio de negacionismo de la evolución de la identidad cultural. Para el presidente de la formación ultra no caben dudas: la identidad cultural, histórica y política de un lugar es inmutable y sempiterna. 

“Hace treinta años la realidad social era distinta pero es que dentro de 20 años puede ser totalmente distinta a la que tenemos ahora. ¿Qué vamos a ir cambiando la identidad de la ciudad en función de la realidad social?”

Y es por esa creencia en la inmutabilidad de la identidad por la que Redondo cree a pie juntillas que el calendario debe ajustarse a cuestiones identitarias, nunca a la cambiante realidad social. “La historia forma parte de la configuración de la identidad de los pueblos, no tiene nada que ver con la realidad social, que es cambiante. Hace treinta años la realidad social era distinta pero es que dentro de 20 años puede ser totalmente distinta a la que tenemos ahora. ¿Qué vamos a ir cambiando la identidad de la ciudad en función de la realidad social?”

Ceuta debe preservar “esa identidad política esencial”, insistió Redondo, que cerró su argumentación con una más que cuestionable comparación: “La identidad política de Ceuta no tienen nada que ver con la identidad de cada una de esas realidades sociales. Aquí en Ceuta hay un número importante de miembros de la comunidad china, pero no se les tiene en cuenta a la hora de llevar acabo sus festividades, porque la identidad política de la ciudad debe ser la propia de la nación a la que pertenece”.       

Redondo alega que el PP le engañó dos veces seguidas para incluir en el calendario la Pascua del Sacrificio


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