Hasta que Juan Redondo no lo vea, no solo no se lo cree sino que es mentira. El líder de Vox en Ceuta niega la mayor e incluso duda de que sea real el anuncio de reapertura de las fronteras de Ceuta y Melilla con Marruecos. “Si se abre”, matizaba a cada valoración sobre el anuncio de Interior para la apertura de los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla en la medianoche del lunes.

Porque, para Redondo, el acuerdo entre España y Marruecos es solo otra “traición” del Gobierno de Pedro Sánchez. Un “fraude”, un “engaño”, como lo será también la promesa de aduana comercial. ¿Por qué? Porque no cree el líder de Vox que a Marruecos le convenga. Y además, para él, mientras no lo vea es “humo”. Solo un “bulo”.

El presidente y diputado de Vox en la Asamblea de Ceuta comparecía en la tarde de este jueves junto a su portavoz, Carlos Verdejo, “como cada mes”, para hacer su habitual repaso “de la actualidad”. Pero tardó 18 minutos y medio en decir la palabra que ocupa todos los titulares: frontera.

No hay nada que Redondo encuentre satisfactorio en lo que para el resto es la noticia del año, la reapertura del Tarajal, que devuelve a Ceuta a su condición natural de ciudad fronteriza. Ni tan siquiera el propio anuncio, que a su juicio, “Marlaska ha hecho como quien no quiere la cosa”, en unas simples declaraciones en un acto de la Guardia Civil, sin comparecencia oficial en sede parlamentaria, ni rueda de prensa, ni nada. Un desplante, lamenta Redondo, que reprocha la falta de empaque de un anuncio que no obstante no termina de creerse.

Menos aun le ha gustado a Redondo la fecha elegida: “Que usen el 17 de mayo es una ofensa. Uno de los días más críticos, un día en el que Ceuta vivió una invasión, una invasión, no episodio como se ha querido decir. Invasión instigada y organizada por el Reino de Marruecos. (…) Y dice Marlaska que se va a abrir la frontera como si fuera algo épico, cuando se va abrir una frontera, si se abre, porque todavía no la hemos visto abierta, en base a las condiciones impuestas por Marruecos. Una vez más, Marruecos gana la partida a una banda que se dedica a engañar y mentir a base de bulos y de vender humos”.

El presidente de la formación ultra pone también en cuestión la “pregonada” aduana comercial. Si no la ve, no la cree: “¿Dónde está el gran logro de esa famosa reunión de Pedro Sánchez con el Rey Mohamed VI? Una aduana comercial que se compró muy bien en Ceuta, sin valorar ninguna cuestión secundaria de lo que supondría abrir una aduana comercial. (..) Y Vivas dice, ¡ah, estupendo! Ahora me dedico a decir a mis medios subvencionados que tienen que vender el producto y que lo vendan con si fuera real, como si la aduana comercial ya estuviera instalada, ya estuviera aceptada y reconocida por el mundo entero”.

En cualquier caso, “si se abre”, elucubra Redondo, la frontera será un “caos”, como lo era antes. Y con la reapertura, alerta, se reabre también la puerta a la “invasión silenciosa” de Marruecos. Y no habrá aduana comercial ni prosperidad compartida porque, intuye Redondo, a Marruecos no le interesa que Ceuta prospere y no va abandonar sus reivindicaciones anexionistas. Y cualquiera que se crea lo contrario, son unos “ingenuos”, o como el Gobierno de Vivas o el Ejecutivo de Sánchez, “mentirosos profesionales”.

Pero no solo habló Redondo de la frontera en su repaso mensual a la “actualidad”. En una larga intervención de más de media hora, el líder ultra desgranó su visión y opiniones sobre el Debate sobre el Estado de la Ciudad, celebrado hace ya dos semanas, o sobre la aprobación del PGOU, también debatida en abril; sobre la inseguridad ciudadana y los incidentes y tiroteos o incluso acerca de la polémica del espionaje al Gobierno de Sánchez y a los independentistas con el 'malware' Pegasus. 

Y aún tuvo tiempo Redondo de cargar contra medios locales o nacionales como El Español, a los que acusa de “demonizar” a Vox, para inmediatamente después usar una información de la periodista Sonia Moreno, corresponsal en Marruecos del diario digital de Pedro J. Ramírez, para apuntalar sus teorías sobre la presunta “quinta columna” que maniobra en las sombras en la ciudad.