Estos días VOX ha aprovechado el parón que suele suponer la Semana Santa para celebrar su primera reunión Interpalamentaria nacional en Sevilla. Allí se han reunido los distintos portavoces que la formación tiene en toda España, incluido el líder del partido en Ceuta, Juan Sergio Redondo.

Según ha informado el partido a través de un comunicado, la intervención de Redondo se cenetró en repasar el recorrido que ha llevado el Grupo Parlamentario de VOX en la Asamblea de Ceuta.

Así, Redondo ha recordado lo que él mismo ha señalado como el intento por “establecer un cordón antidemocrático contra nuestro grupo parlamentario” a raíz del “vuelco que se produjo tras las elecciones de noviembre, cuando nuestra candidatura arrasó en Ceuta y conseguimos sacar la diputada y una de las plazas que se disputaban para el Senado”.

Redono puso en valor que aquellas Elecciones Generales de 2019, las segundas, supusieron “un giro de 180 grados a la situación política. El PP entendió el castigo al que le estaban sometiendo sus votantes por su pacto con el PSOE e intentó un acercamiento a VOX”, según la visión de Redondo.

“Nosotros, en la visión que teníamos de intentar revertir lo antes posible el proceso de marroquinización que está viviendo Ceuta, le tendimos la mano al PP creyendo que podríamos intervenir, aunque no con muchas esperanzas en que cambiase la situación”, aseguró ante sus compañeros Redondo, según se recoge en el comunicado de VOX Ceuta.

“Pero el PP lo único que pretendía era convertirnos en una muleta, desactivarnos, y anularnos como posible opción de cara a una ciudadanía que no veía con buenos ojos que el PP estuviera vinculado al PSOE”, prosigue su relato.

Aunque sobre la ruptura entre el PP y VOX, cada día más irreconciliables se han contado algunas cosas que apuntan a que fue el PP el que optó por partir el acuerdo volviendo a mirar al PSOE ante las exigencias inasumibles de los de Redondo en algunos asuntos que el Gobierno sigue considerando que pondrían en jaque la convivencia, Redondo ofrece una visión algo distinta, aunque compatible:

“Nos dimos rápidamente cuenta de que venían a hacernos el abrazo del oso y automáticamente empezamos a reclamar el cumplimiento de todas y cada una de las exigencias que le habíamos hecho para llegar al acuerdo tras las elecciones de 2019. No tenían intención de llevar a cabo ninguna de esas medidas y se rompió ese acuerdo. Ellos volvieron a echarse en brazos de un PSOE que, más adelante nos dimos cuenta, nunca habían abandonado”, atribuye el comunicado a Redondo.

La explicación llega de forma pública, pero ofrecida en clave interna cuando ha pasado más de año y medio desde la ruptura.

El partido considera, eso sí, que la ruptura volvió a ponerle en un situación “difícil” en la Asamblea. La misma que continúa hasta hoy. Redondo cree que a pesar de los obstáculos el partido hace una “labor importantísima” y que “se están sacando a la luz muchísimas cosas que antes los ciudadanos desconocían”. Aunque omite que algunas de esas cosas son en realidad informaciones que acaban publicando medios a los que insisten en señalar como vendidos al Gobierno.

“Estamos quitando la careta al PP, demostrando que el PP donde está cómodo es con el PSOE; lo que es una buena elección para otros grupos que no ven con claridad las intenciones del PP. Ceuta es un buen escaparate”, en palabras de Redondo, para ver cuáles son las intenciones del PP.

Redondo cree que el apoyo de VOX “está en la calle”, si bien sus últimos actos de protesta no han parecido ser capaces de aglutinar lo que sí lograban hace sólo un par de años.

“Nuestro proyecto directo, ante la situación que vivimos, es el de hacer una Ceuta española, con identidad profundamente española, vinculada al sur peninsular, y que cuando llegue 2023 estamos convencidos de que VOX tendrá un buen resultado. Somos la voz fuerte que le dice a Marruecos con rotundidad que Ceuta es española”, afirma Redondo.