Los feligreses de la Virgen del Carmen difícilmente podrán celebrar su día grande en la nueva capilla que la Ciudad prevé levantar frente al polideportivo Díaz-Flor. El portavoz del Gobierno, Alejandro Ramírez, explicó tras el Consejo de Gobierno de este martes que aún están pendientes de un trámite de la Demarcación de Carreteras para poder iniciar los complejos trabajos previstos, con un coste de 1,2 millones de euros.

La idea del Gobierno, según el consejero, es comenzar las obras en el primer trimestre del año, pero para ello necesitan recibir antes el permiso para modificar la línea límite de edificabilidad, que afectará a toda la N-352, "por recomendación del Ministerio".

Ha pasado ya mes y medio desde la solicitud, sin que la respuesta por parte de Carreteras. A la espera que pueda quedar hay que sumar "entre un mes y un mes y medio" en condiciones óptimas para licitar la obra, lo que idealmente situaría en el mes de marzo el comienzo de la actuación. Su duración se estima "entre cuatro y cinco meses", sobrepasando ya la fecha de las festividades. Esta previsión rompe con lo dicho por el propio consejero en el mes de septiembre, cuando a pregunta de Vox afirmó que la idea era que el recinto estuviese lista para el 16 de julio.

Entretanto, sí que se iniciará este miércoles la retirada de escombros y limpieza de la parcela que se empleará para la nueva capilla, único espacio de la zona próxima a la antigua ermita en ruinas desde hace tres años, que, según Ramírez, permite erigir la instalación polifuncional planteada en el proyecto.