José María Rodríguez, quien empezara en esta legislatura en la bancada de Vox ha sido el encargado de cerrar ahora como diputado no adscrito el turno de intervenciones en el debate sobre el Estado de la Ciudad. Y lo ha hecho de forma cordial y constructiva, en contraste con lo vivido hasta ese momento y además conciso, lo que resultaba más que sensato tras más de siete horas de debate y con otra sesión de propuestas parlamentarias por delante. 

Pese al páramo de crisis y pandemias que nos rodea y ras una tormentosa legislatura, jalonada de polémicas, enfrentamientos, tensiones e insultos , Rodríguez quiso ver el lado positivo y apelar a la calma, la unidad, el diálogo y la política. La Asamblea ha sido escenario de duros enfrentamientos, sí, “pero también ha sido una legislatura de acuerdos”, comparaba.

Y la crisis, ya saben, dicen que es también una oportunidad de cambio y gracias a esta crisis mundial “hemos visto también la necesidad de un cambio de modelo económico, cambios en el modelo impositivo, hemos visto que hay que cambiar muchas cosas en la educación, echar más carne en el asador y no solo por la desigualdad y el fracaso escolar, tenemos una generación muy preparada esperando que la economía se reactive y ofrezca puestos de trabajo y futuro”.

Y apelando al diálogo, Rodríguez insta a “aprovechar” que hay “sensibilidad” en el gobierno central. “Sorprendentemente ha habido en Madrid un momento de sensibilidad y de sintonía, que esta vez se ha reverdecido en bajada de impuestos en ciertos campos al modelo impositivo”, apuntaba. “Hay una nueva sensibilidad, deberíamos aprovecharla”.

Vivas, en su turno de réplica, no pudo más que suscribir todo lo escuchado y sumarse a su reivindicación de la unidad y el diálogo.