La consejera de Juventud y Deportes del Gobierno de Ceuta, Susana Román (PP), ha adelantado este martes que el Ejecutivo local tiene previsto cerrar el Centro de Menores de ‘La Esperanza’, cuyas instalaciones han sido duramente criticadas por el Defensor del Pueblo en reiteradas ocasiones, “antes de final de año”, una vez que el Secretario de Estado de Política Territorial, Gaspar Zarrías, avale, algo que da por supuesto que hará, el traslado de los "entre 120 y 130 jóvenes" extranjeros no acompañados de origen magrebí que acoge al inmueble construido en San José-Hadu con cargo al segundo Fondo Estatal de Inversión Local.

Román ha explicado en declaraciones a los medios que la Administración local prevé recibir estas últimas instalaciones, que en principio iban a destinarse a acoger a las familias sin vivienda a las que la Ciudad financia un alojamiento alternativo, durante el próximo mes de octubre.

“Una vez en nuestras manos y con el visto bueno formal del Gobierno central al cambio de uso las reformas a acometer en su interior serán mínimas, por lo que trabajamos con la expectativa de que a final de año los menores de ‘La Esperanza’ puedan estar realojados y estas instalaciones clausuradas”, ha señalado la consejera.

El Ejecutivo de Juan Vivas todavía no ha decidido si trasladará a esas mismas dependencias a los 30 niños de origen subsahariano que mantiene acogidos en el Centro de Menores ‘Mediterráneo’, cuyo estado de conservación es sensiblemente mejor.

"No tiene las condiciones para albergar una labor educativa"

El Defensor del Pueblo emitió hace algo más de medio año un informe específico sobre ‘La Esperanza’ en el que literalmente dictaminaba que en su interior “no se dan las condiciones mínimas para albergar y efectuar una labor educativa”. “Debe resolverse de modo inmediato la situación en la que se encuentran los servicios” de todos los acogidos, señalaba el dictamen, que también llamaba la atención sobre la falta de puertas en los baños y advierte de la "insulabridad existente derivada de la suciedad que se ha constatado y que resulta inaceptable” en un centro así.

Falta de cualquier intimidad apreció también en "la zona de duchas corridas y abiertas", que "no se estima adecuada teniendo en cuenta, además, las diferencia de edades" entre los residentes. También criticó que "la sala de alfabetización es del todo inadecuada para impartir clase" e instó a colocar las ventanas que faltan "en la zona de observación" para que los menores "puedan proceder a su cierre si lo desean o lo necesitan".

Para terminar, el Defensor exigió a la Ciudad que informase sobre si la ropa que reciben los menores es la suficiente y reclamó que "debe evaluarse si los menores reciben suficiente alimento, habida cuenta de la situación de saturación del centro".

- Lea, íntegro, el informe del Defensor del Pueblo dado a conocer por la coalición Caballas en febrero

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