El vicepresidente segundo de la Ciudad y consejero de Educación y Cultura, Carlos Rontomé, ha participado este lunes en un debate sobre el discurso de odio en la Casa Árabe en Madrid en el que se ha presentado el informe ‘¿Qué podemos hacer contra el odio cotidiano? Ocho propuestas para la incidencia política’.

Carlos Rontomé ha defendido la necesidad de asumir la realidad diversa que nos rodea, una realidad innegable más aún en Ceuta con una diversidad religiosa y étnica con siglos de historia, donde aproximadamente la mitad de la población es de confesión musulmana y con una presencia pequeña pero con gran visibilidad política y social de hindúes y hebreos. Es por ello que el debate de la representación política de estas minorías está ya superado en Ceuta, ha considerado Rontomé, recordando que hace ya muchos años que es habitual en la ciudad autónoma la presencia de diputados musulmanes, hindúes o hebreos. Y esa adaptación a la realidad cambiante es la clave  en Ceuta, ha señalado. 

“Los partidos políticos deben adaptarse a la realidad si realmente quieren representar a la sociedad la que tienen que servir. Si no se adaptan a esa realidad tiene un tiempo limitado. Y la realidad de la ciudad es la que es. (…) Es una cuestión de dos factores: querer adaptarse y querer que el proyecto político avance ”, ha reivindicado Rontomé.

Reconocer la realidad y reivindicarla

Esa ha sido y es la estrategia del PP en Ceuta, adaptarse a la realidad, nunca negarla, ha expuesto el vicepresidente segundo de la Ciudad durante el debate en la Casa Árabe. “En estos últimos 20 años, en el Gobierno del Partido Popular en Ceuta, desde el primer momento, hemos reivindicado la Ceuta de las Cuatro Culturas. En ningún momento hemos intentado enmascarar la realidad. La realidad es la que es: Ceuta es una ciudad con una alta diversidad cultural y religiosa,  y eso es lo que ha potenciado el Gobierno en estos 20 años, haciendo de ello nuestra fortaleza. Reivindicamos la convivencia como el principal valor de nuestra sociedad. Siempre hay conflicto, en todas las sociedades lo hay, pero dentro de ese devenir lo cierto es que Ceuta ha conseguido un clima de convivencia bastante fuerte”. 

La receta de la convivencia

La receta de esta convivencia, ha argumentado Rontomé, es “reivindicar la realidad”  y no negarla: “Reconociendo la realidad, reconociendo las cuatro culturas, reconociendo sus festividades religiosas, que es algo novedoso, somos los únicos junto con Melilla que hemos reconocido en el calendario laboral dos fiestas religiosas islámicas, el final de Ramadán y la Pascua del sacrificio. Y  reconocemos y mantenemos también el resto de festividades, se celebran de forma pública y participan los representantes políticos en festividades hindúes o hebreas. Y todo eso lo enseñamos en los colegios a través de la guía educativa ‘Ceuta te Enseña’ (…)  con actividades para combatir la xenofobia y el racismo, es un programa que lleva una década funcionando y del que nos sentimos orgullosos”.

Veinte años de convivencia que llevan una legislatura tambaleándose. Y quien ha puesto en peligro el siempre precario equilibrio de la convivencia en Ceuta tiene nombre propio: Vox. “En los últimos tiempos, por desgracia, la Ciudad vive episodios de tensión por la irrupción de un partido político que usa el discurso del odio para romper esa convivencia que nos ha constado tanto trabajo mantener” , ha lamentado el consejero de Cultura ceutí.

El peligro de la polarización

Pero el discurso del odio no ha emergido de las tinieblas porque sí y no tiene un único culpable en un lado u otro de la trinchera, ha advertido Rontomé. El contexto de polarización en el que se mueve la sociedad contemporánea  tiene mucho que ver. “Estos partidos políticos como Vox son una reacción a otro tipo de políticas distintas, En España hay una polarización que viene ya de antes. Hay comunidades autónomas en las que la lengua se ha convertido en elemento divisorio y de confrontación. Muchos de estos partidos son una reacción a eso. Es una espiral de acción reacción y cuando se inicia esa espiral es muy difícil soportarla”.

“Este partido”, ha aseverado Rontomé en relaciona a la irrupción de Vox en la Asamblea de Ceuta, “usa los estereotipos y hace delincuentes a personas solo por unos rasgos determinados. Fíjate si lo sufrimos en Ceuta, donde consideran que la mitad de la población no es española porque es de religión islámica”.Una dinámica peligrosa, advierte Rontomé. “Cuando se alimentan los odios producen reacciones y esa espiral es complicada de parar”. 

Y la espiral no deja de girar en Ceuta desde que entrara Vox en su Asamblea. “En Ceuta estamos muy preocupados por ello, han sido veinte años de construir una ciudad cohesionada, donde todos los partidos políticos tienen representación de toda esa diversidad de una forma natural. Yo no soy de Ceuta, soy de Madrid. Llegué hace 27 años y una de las cosas que más me gustó era esa naturalidad con la que se vivía la diversidad, allí es normal. (…) Mi compañero de Gobierno Yamal Dris me hace un regalo por Navidad y otro por el Ramadán. Es una forma natural de ver las cosas y eso se consigue adaptándose a las nuevas circunstancias y, sobre todo, superando los estereotipos”. 

En el evento han participado además de Rontomé; Maysoun Douas Maadi, concejala de Más Madrid en el Ayuntamiento de Madrid; Luc Diouf, diputado del Congreso dentro del Grupo Parlamentario Socialista; y Ana Planet, Catedrática de Sociología del Islam de la Universidad Autónoma de Madrid. Han presentado el acto Pedro Rojo, presidente de Fundación Al Fanar, e Irene Lozano, directora general de Casa Árabe.

El acto ha servido para presentar el informe final del proyecto europeo ‘COCO: contra el odio cotidiano’ coordinado por la asociación Cazalla Intercultural, Jovesólides y la Fundación Al Fanar, que ha formado a más de 1.300 jóvenes sobre cómo combatir el odio cotidiano. La publicación se gestó durante las jornadas que tuvieron lugar en Casa Árabe el pasado mes de marzo, en las que se reunieron casi un centenar de jóvenes de todo el estado español con actores del ámbito político, social y académico para reflexionar, dialogar y consensuar medidas para avanzar en la desarticulación de esta creciente lacra.