El secretario de Políticas Sociales del PSOE de Ceuta, Pablo Núñez, ha adelantado que el Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea preguntará en la próxima Sesión Plenaria al Gobierno que preside Juan Vivas por los detalles del programa de alojamiento alternativo de la Ciudad, un mecanismo de protección social por el que los de Carracao están más que preocupados ante la "improvisación" y la "descoordinación" con las que a su juicio lo gestiona el PP.

"A día de hoy ni siquiera sabemos más que a través de los medios de comunicación el número de personas y familias que viven en pensiones o pisos pagados por la Administración", ha lamentado Núñez, quien ha cifrado "entre 1.500 y 2.000 personas, unas 360 familias", los datos extraoficiales que maneja su partido.

La decisión de destinar el albergue para los sin techo construido por el Estado en Hadu como centro en el que se agrupará a todos los MENA que tutela la Ciudad no hace más que degradar el horizonte para el colectivo, según los socialistas. "La permanencia de las familias en precario se prolonga de forma indefinida y ya hay algunas que llevan tres años en pensiones mientras los propietarios de viviendas son cada vez más reacios a alquilar sus pisos ante la tardanza del Ejecutivo en realizar los pagos", ha criticado el miembro de la Ejecutiva de Carracao.

Núñez también ha puesto el foco de su crítica en las empresas "que dejan desamparados a algunos realojados porque no cobran" y que el Gobierno local no tenga ningún plan al respecto, ni global "ni en forma de atención personalizada y seguimiento de cada caso de forma individual, con lo que el problema está enquistado".

"Hace mucho tiempo que reclamamos un Reglamento de Prestaciones que no se ha elaborado ni se ha atendido nuestra demanda de que la Comisión de Infraestructuras Sociales cuya creación impulsamos sirva para trazar una estrategia contra el desamparo", ha completado el dirigente socialista, que también "espera" que la Consejería de Asuntos Sociales reclame la modificación de créditos presupuestarios que necesitará para que la partida de alojamientos alternativos (ya consumida en un 75%) llegue a final de año.

"Además, es preocupante que cunda la creencia de que quien entra en el programa de alojamiento alternativo acabará disponiendo de una vivienda de protección oficial, algo que la propia Ciudad ha alimentado con casos como los de las familias de la avenida Lisboa con fines electoralistas", ha lamentado Núñez.