"Debido al enorme tráfico de personas y vehículos que cruzan a diario el puesto fronterizo del Tarajal, comprobaron que sería necesario mejorar sus infraestructuras, dotarlas de mayores medios personales y de equipamientos más modernos", detalla señalando además la labor de las portadoras y porteadores que cruzan a diario el Biutz: “Este comercio transfronterizo supone un medio de sustento para un gran número de familias al otro lado de la frontera. Se trata de una cuestión compleja que preocupa en la ciudad, y las autoridades tratan de mejorar las condiciones en que se efectúa" .
También señala que la capacidad del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) se "encuentra ampliamente sobrepasada, tras las últimas entradas producidas el pasado mes de diciembre y se pudo apreciar el esfuerzo realizado para conseguir alojar de manera provisional a un alto número de personas y agilizar los traslados a la península" y"la muy alta ocupación del centro impide realizar actividades de formación y de ocio, tan necesarias en un lugar de esas características".
En lo que respecta a los centros de menores, el Mediterráneo, que acoge a adolescentes en situación de desamparo tanto nacionales como extranjeros, cuenta con dependencias y mobiliario "adecuados" para el uso residencial de menores. No así el albergue San José-Hadú, una instalación construida en 2010 y que, pese a no ser su uso, desde finales de 2012 es utilizado como centro de menores de forma temporal. “El centro no reúne las características necesarias para cumplir su función de acogida residencial de menores, si bien está proyectado un nuevo centro con suficientes instalaciones para alojamiento, educación y deportes. Su construcción es muy conveniente", ha añadido.