El candidato de Izquierda Unida, Tasio Oliver, ha visitado Ceuta en su precampaña electoral, realizando “una inmersión” en la realidad de la ciudad. Ceuta es una de las ciudades que, según Oliver, se prevé sea fiscalizada a fondo en lo tocante a la gestión y uso de los Fondos Europeos recibidos en las últimas anualidades por el Tribunal de Cuentas Europeo. “Una de las ciudades que tiene en mente fiscalizar es Ceuta”, ha afirmado Oliver.

Más allá de las arrugas en la gestión formal de los fondos recibidos que pueda arrojar la lupa del Tribunal, a Olive le resulta difícil comprender como una ciudad del tamaño de Ceuta que ha recibido tantos Fondos Europeos y programas Urban sigue presentando diferencias tan abismales y bolsas de marginalidad y pobreza tan grandes.

“No me entra en la cabeza desde un punto de vista humanista como puede haber saltos de desigualdad en una misma ciudad tan pequeña que ha recibido tanto dinero”, ha explicado Oliver.

El candidato a eurodiputado por Izquierda Unida sabe bien de lo que habla, su origen político está en Córdoba donde recuperaron un barrio de entre 35.000 y 40.000 habitantes con fondos europeos y programas Urban y recibiendo menos financiación de la que ha recibido Ceuta. “Me da la sensación de que no se han desarrollado los programas”, ha llegado a decir.

Sea con o sin Tribunal de Cuentas de por medio, Oliver ha abogado por incluir a Ceuta y a Melilla en el Tribunal de las Regiones e incluso por la posibilidad de que la Unión Europea instale una oficina permanente en las dos ciudades autónomas.

De su “inmersión” en la realidad de la ciudad también se lleva Oliver la preocupación, que ha dicho que va a trasladar a su coordinador en Izquierda Abierta y presente en la Comisión de Justicia y Derechos del Congreso, Gaspar Llamazares, respecto de la situación de entre 700 y 1.000 personas originarias de Ceuta que no tienen documentación y llevan así 25 años sin conseguirla de las administraciones. “Hay un vacío jurídico de corte internacional que habría que solventar”, ha manifestado.

Oliver también ha tenido tiempo para reunirse con los parados que lidera Tarek Mizzian a los que lo único que les ha pedido fue que tomaran conciencia del poder que tienen para elegir ahora y para en general sumando voces provocar un cambio en las agendas y las prioridades de inversión públicas. “Hay 14.000 desempleados”, ha apostillado.

Podemos, Partido X, Equo

Ceuta al margen, Tasio Oliver cuenta con muchas probabilidades de ser eurodiputado durante la próxima legislatura si se cumplen las encuestas que auguran a Izquierda Unida éxito y crecimiento a pesar de que en los últimos tiempos opciones similares como Podemos, Equo o el Partido X amenazan con restarle algo de influencia. “No le hacemos mucho caso a las encuestas”, ha desechado.

Sobre esa similitud entre fuerzas de izquierda que no ha derivado en una candidatura única a pesar de que se intentó, Oliver no niega las similitudes entre las formaciones:

“Si los metes a todos en el mismo saco, tengo que decir que somos una opción de trabajo seria, durante años, desde la base, no mediática. Una opción federal, estamos bien implantados y representamos los intereses de muchos espacios de la izquierda a nivel federal y no somos monotemáticos. El ecosocialismo de Equo lo llevamos ya inserto. La apertura de miras más democrática la llevamos en los programas… El que quiera hacer política desde la sexta y desde posiciones y bombazos más mediáticos que lo haga si luego defiende allí lo mismo en Bruselas pues bienvenido sea”, ha analizado.

Socialdemocracia clásica versus capitalismo salvaje

Entrando en programa Oliver ha defendido otras políticas económicas, más parecidas a las de Estados Unidos o Japón para salir de la crisis que van en dirección contraria a lo que se hace en Europa. De forma reduccionista aquí se descapitaliza el Estado y se pierden derechos y servicios públicos, mientras que allí se ha apostado por la inversión pública y recapitalización desde las instituciones.

“Solicitamos la recuperación de un modelo, el de la socialdemocracia clásica, la de los 60 y 70, que funcionaba, generaba grandes expectativas de ser feliz, y los que tenían dinero seguían teniendo mucho dinero. Pero el que no tenia tenía buena educación pública, buena sanidad pública y hasta oportunidades para ir a buenas universidades”, ha defendido.

En el modelo actual y contrario a eso, Oliver ha denunciado la acumulación de la riqueza en 85 personas en toda Europa que cuentan con el mismo dinero que 250 millones de europeos. Según Tasio Oliver los recortes aplicados a la educación pública desmontan el sistema y fuerzan a la gente a optar por los centros concertados por la rebaja en la calidad de la enseñanza pública que está provocando la falta de recursos, se repaga la sanidad y se reducen las becas para estudiar en la universidad.

Recortes y repagos que se podían evitar y becas que se podían haber mantenido si se hubiera aplicado una reforma fiscal para que las empresas del IBEX35 que se han revalorizado un 67 por ciento desde que Rajoy es presidente hubieran aportado 5 puntos de esa riqueza a las arcas públicas. “Y no pasa nada un 62 por ciento de ganancia sigue siendo mucho dinero”, ha afirmado.

Mantecas, puertas giratorias y lobistas

En lo institucional, Oliver ha defendido la importancia para la vida cotidiana de las decisiones que se adoptan en Europa. “El Gobierno de España, el Gobierno de Berlín, el Gobierno de Roma, y el de Madrid empiezan en Bruselas. Eso es un mantra, parecía desconectado, es incierto. El 80 por ciento de la legislación: en materias tan importantes como la agricultura, el transporte, la energía, el consumo y la economía viene impuesto por Europa”, ha defendido Oliver.

“No interesa que se conozca el cordón umbilical que une lo que se decide en Bruselas con nuestra factura de la luz o que una recomendación de Durao Barroso tiene como consecuencia las 34 modificaciones puntuales de la legislación laboral en España”, ha proseguido.

Una factura de la luz que a pesar de todo sigue siendo en España más cara que en otros sitios de Europa “porque en otras partes la sociedad civil no ha perdido tanto el norte como nosotros”, ha aclarado.

Y tras esas subidas tarifarias y otras decisiones aparecen los lobbies, los grupos de presión de los grandes grupos empresariales que sobrepasan en proporción 1 a 100 a los eurodiputados, y que por ejemplo en el caso de las eléctricas han logrado eliminar las ayudas a las renovables provocando esa subida tarifaria que ahora sufren todos los españoles. Izquierda Unida quiere que desaparezcan los lobistas y los grupos de presión para que la democracia tome las riendas y los ciudadanos vuelvan a recuperar el poder.

“No les hace falta a los grandes grupos financieros hacer función de lobby porque ya tienen el PP para defender sus intereses. ¿no? Vía sobre o vía puerta giratoria. Antes ya están untados en manteca, después la puerta giratoria permite que esos mismos ministros o presidentes vayan a los consejos de administración. El PSOE también. No le hace falta que haya un lobby encima defendiendo sus intereses. Hay connivencia”

PPSOE

Y si el PP y el PSOE juegan a las mismas puertas giratorias eso se ha de notar en el Parlamento Europeo también. Lejos de esa campaña de diferenciación que quiere hacer el PSOE apostando por la regeneración europea desde posiciones sociales, Oliver recuerda que en las instituciones europeas los que deciden son los comisarios europeos.

“Hay 26. 20 son del arco popular o liberal, de la derecha, pero 6 son socialistas. Esta Europa que ahora dice Elena Valenciano que vamos a salir de ella socialmente, ya está gobernada por la socialdemocracia y no vamos a tener un cambio social porque no lo hay”, ha recordado Oliver.

Y para sustentar esa afirmación un dato demoledor para ese intento de diferenciación entre el PP y el PSOE:

“En la pasada legislatura el 73 por ciento de las veces votaron lo mismo el PP y el PSOE. En cuestiones económicas la coincidencia es total. Cien por cien de las veces han votado lo mismo. Y luego hay 13 estados de los 28 que,o gobiernan en coalición como en Alemania o se sustentan. No les interesa al PP y PSOE que se sepa que allí representan los mismos intereses y votan lo mismo. Por eso prefieren hablar del aborto, que hay diferencias evidentes entre uno y otro, o de Cataluña. Pero no hablan de Europa. Valenciano y Cañete parecen el dúo Pimpinela reprochándose continuamente nimiedades como una pareja de novios mal avenidos, pero incapaces de romper la relación”, ha repasado Oliver.

“¿Qué habéis votado hasta hora? Lo mismo ¿Y qué vais a vota a partir de ahora?”, ha apostillado. Y en el futuro puede ser aún peor. Uno de los asuntos que tendrá que decidir el futuro Parlamento Europeo y la Comisión será el del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Oliver denuncia que en los debates que ha mantenido hasta ahora no ha logrado que nadie del PP o del PSOE le diga con claridad si lo van a apoyar o a rechazar.

Dicho tratado permitirá, según Oliver, a empresas norteamericanas de productos y servicios fortalecidas y salidas de la crisis cuatro años antes que las europeas desembarcar en el continente y comer buena parte del mercado que ahora explotan pymes europeas. “No en Alemania donde sus empresas se han fortalecido durante la crisis, pero será un desastre para el arco mediterráneo”, ha denunciado Oliver.