Un debate sin aparente sustancia, la modificación en el Pleno del esquema de personal eventual de confianza de la Ciudad para que la Vicepresidencia Segunda de la Asamblea que ahora ocupa la socialista Mayda Daoud tenga dos asesores a media jornada (designados cada uno por el PSOE y Caballas)) en lugar de uno a tiempo completa, ha hecho estallar definitivamente este lunes en el Pleno la tensión entre el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) y la coalición que lidera Mohamed Ali, a la que Fatima Hamed pertenecía hasta hace un año.

Aunque formalmente se trataba de una propuesta del Gobierno, que instrumentalmente la elevaba a la Corporación, el portavoz del PSOE, Manuel Hernández, y el localista Juan Luis Aróstegui han sido los encargados de explicar someramente que por "operatividad, eficacia y eficiencia" y por el acuerdo alcanzado con Caballas para que sus cuatro electos votasen también a Daoud, como así hicieron, se planteaba un cambio sin incremento de gasto público para tener un miembro de la Mesa Rectora "al servicio de la pluralidad y de toda la oposición".

Hamed, sin embargo, ha sacado toda la artillería para repudiar un planteamiento "vomitivo", a su juicio "un trueque bajo cuerda", un ejemplo de "los más bajos instintos de la política", una forma de "dar normalidad a los intereses más abyectos". "Abrimos la puerta a usar la Vicepresidencia Segunda para dar rienda suelta a promesas de trabajo", ha denunciado Hamed, que interpreta contra el criterio de la Secretaría General ("lleva años justificando las indecencias políticas") que el procedimiento es "ilegal" porque debería ir ligado inexcusablemente a un cambio del Presupuesto.

"Al PP y al PSOE les presuponía cierta vergüenza política", se la ha negado por omisión a Caballas antes de presumir de que en su formación se valora más "la dignidad que los sueldos", de que no utiliza "las instituciones como coto privado para reírse de la ciudadanía" y de que en sus siglas "los votos de la ciudadanía están a salvo en la caja fuerte de la dignidad".

Varga, de Ciudadanos, también ha expuesto reservas formales al acuerdo, aunque se ha abstenido, y Hernández, en su segundo turno en el uso de la palabra, se ha limitado a mostrarse en "absoluto desacuerdo" con lo dicho por Hamed. Vivas ha recordado a la diputada que "el victimismo también tiene un límite", que el MDyC también tiene 3 asesores (como el resto de Grupos) "para tres diputados" y que "si su aspiración en política es llevarse a matar nosotros no lo vamos a hacer".

Aróstegui ha lamentado que "mal empezamos con este ridículo alrededor de una medida inocua que a nadie con sentido común llamaría la atención" y ha defendido que su partido actuó "con claridad": "Ofrecimos este pacto al PSOE, que primero dijo que no y después aceptó; al MDyC, que ni siquiera contestó; y a Ciudadanos, que también había dicho que sí", ha recordado.

"De Juana de Arco a Lina Morgan"

"Usted", continuó dando por desbordado el vaso de la paciencia, "está empeñada en ser Juana de Arco pero cada vez se parece más a Lina Morgan; usted es el odio y la vanidad al servicio de lo más rancio y fascista de este pueblo; usted", prosiguió, "desde que traicionó a sus electores, a su partido y a sí misma para ser una tránsfuga, se ha convertido en la vedette de 'El Pueblo de Ceuta' y medios de comunicación simñilares, de lo más racista, fascista, xenófobo y reaccionario de este pueblo".

Según Aróstegui a Hamed "no se le conoce acción positiva ni gesto de ningún sentido" más allá de "palabrería". "¿Usted puede permitirse el lujo de hablar de desvergúenza? ¿Usted que todo lo que es en su vida pública se lo debe a Mohamed Ali?. Alguien decente no iría calumniando sabiendo que son mentiras y que eso, todo lo que promueve en ese corrillo de corifeos, le descalifica como política y como persona", ha ampliado el localista, que ha señalado que "para lo único que vale en este pueblo y en política es para hacer daño a Caballas, para lo que ha sido financiada y dirigida, con éxito por cierto".

"Ya no vamos a consentir más esa inquina para calumniar a Caballas en general; a mí, que me importa poco; y a Mohamed Ali porque lo que usted hace es una canallada, la vileza más grande en política en muchos años: usar el voto de buenas personas, de gente necesitada que quiere un cambio, para favorecer los intereses de lo más podrido, rancio y repugnante de esta ciudad", ha concluido.

Hamed ha tachado a Aróstegui de "misógino", de usar sus ratos libres "para asesorar a Vivas" y de mantener una "red clientelar". Además, ha dejado claro que "no me achanto ante nada ni ante nadie" y le ha remarcado que él ha sido uno de los que más han "cambiado de chaqueta" de partido.