Teresa López es una ceutí que compagina su trabajo de periodista con la participación en el equipo local de UPyD, y con pertenecer a la lista de candidatos con la que esta formación política se presenta a los comicios Europeos del 7-J. Ha vivido en distintas ciudades de España, adentrándose en ámbitos muy diversos.

Cuando tenía doce años, una carta bomba enviada a su padre (funcionario de prisiones) cambió su vida y la de su familia. Desde entonces, ha defendido el esfuerzo de la lucha antiterrorista y ha reivindicado el apoyo que el Estado debe a las victimas del terrorismo.

Esta profesional comprometida con la democracia en España y con el proyecto de UPyD encuentra unos minutos para responder a mis preguntas, en una ciudad de contradicciones y gran potencial, ignorada por muchos desde hace ya mucho tiempo. Quizás el marco perfecto donde enarbolar el proyecto de regeneración democrática de su partido.

T.L. Es cierto que los lugares marcan, pero yo estoy en UPyD porque hay que recorrer el camino que uno lleva por dentro. Por fin un partido político, nacido además de una plataforma de ciudadanos, me representa. Lo que me ha llevado a decantarme por un partido político, cuando nunca antes lo había hecho, fue sobre todo que UPyD es un partido que defiende las cosas en las que creo: los valores democráticos, la libertad y el plantar cara al fanatismo. Para mí, ir en las listas de UPyD es dar un paso más, un paso adelante en mi particular compromiso cívico. Voy en un número simbólico pero con la misma idea: la de la defensa de la libertad, y por supuesto, trabajar contra el terrorismo, y asegurar que las víctimas del terrorismo tengan voz, brazos y ojos en Europa. Y ese compromiso con la sociedad lo asumí el mismo día que mi padre recibió un paquete bomba. Desde entonces crecí como una ciudadana defensora de los valores y derechos democráticos, y es UPyD el partido que puede hacer gala de nacer con ese objetivo.

T.L. Por supuesto, pero ante todo represento a una ciudadana, que como los 50 candidatos y 10 suplentes de la lista de UPyD a las Europeas, no necesitamos la política para vivir, sino que entramos en ella para cambiar las cosas, y para cambiar también la forma de hacer política. Esa esencia de transversalidad de UPyD trasciende de la misma lista para las Europeas. Somos expertos en algún campo, y sobre todo en pensar y sentir como ciudadanos porque sólo queremos hacer posible lo que es realmente necesario. La esencia real del partido es que la libertad y la democracia no se queden sin alas.

T.L. Nunca. Desde la Asociación Víctimas del Terrorismo nos manifestamos en numerosas ocasiones en contra de las negociaciones del gobierno central con la banda terrorista ETA. Y en UPyD rechazamos el diálogo con terroristas o la negociación de concesiones políticas a cambio de lo que sería una paz sin libertad. Mis esfuerzos siempre estarán en mi compromiso de no bajar la guardia, de no ceder ante el chantaje y en defender la ley como único antídoto contra el terrorismo. El recuerdo de la explosión de la bomba que recibió mi padre y que cambió a toda mi familia hace que yo me implique y prosiga en esa lucha porque por las víctimas, por su memoria, dignidad y justicia. Siempre estoy dispuesta a ofrecer mi vida y mi libertad. Digo esto porque he recibido numerosas críticas desde que fui nombrada suplente en las listas del UPyD al Parlamento Europeo. Hay quien opina que he perdido la objetividad a la hora de hacer periodismo, pero no entienden que, como el resto de víctimas del terrorismo, soy testigo de una verdad terrible. Las víctimas del terrorismo somos víctimas sociales, sufrimos un mal nacido de la acción libre de otros, pero es un mal evitable, y como víctima inocente de una injusticia política, quiero ser una fuente inagotable de fuerza para acabar con ETA y con el sufrimiento de tantas familias. Por todo ello, seguiré revelándome contra quien quiera hacerme convivir con asesinos como De Juana Chaos, artífice precisamente del paquete bomba que recibió mi padre. Frente a las críticas sólo me queda pensar que me haré mayor pensando que hice todo lo posible por un mundo mejor, y que además de escribir la historia, como hago a diario como periodista, además… estoy, como una gota en un océano, haciendo historia.

T.L. No me cabe la menor duda. Es más, se está logrando ya y durante el último año ha habido algunos comunicados de la AVT junto a distintas entidades, fundaciones, asociaciones y otros organismos que trabajan por las víctimas y contra el terrorismo. Es cierto que, como en un partido político, nunca se puede estar de acuerdo al cien por cien de todo lo que defiende, pero yo jamás creí que una asociación de víctimas defendiera un proceso de paz basado en dar concesiones a los terroristas cuando sus víctimas han dado su vida por la justicia y la paz, por la convivencia y la libertad. Ahora es fácil decir que las asociaciones están más unidas, pero es cierto que la negociación con terroristas distanciaría, de llevarse de nuevo a cabo, las recientes uniones. Porque eso sería como olvidar a aquellos que murieron o vieron como su vida cambiaba radicalmente por la acción de los terroristas, y eso significa dar el primer paso hacia la deshumanización. Y es que yo pregunto: ¿cómo vas a dialogar con quien te apunta con una pistola? No se puede negociar la democracia con unos terroristas.

T.L. Estoy convencida de ello y por eso pertenezco a UPyD, porque el partido representa la regeneración democrática, pero sobre todo UPyD supone un rearme ideológico y lo que planteamos en el programa no es una reflexión. Es una solución. Es defender la democracia desde Europa contra los que la amenazan desde siempre. Soy muy optimista y sé que estaremos en el Parlamento Europeo. UPyD defenderá y reclamará que determinados delitos de terrorismo sean competencia de la Corte Penal Internacional y que por tanto no prescriban por considerarlos delitos de lesa humanidad.

T.L. En realidad, la única posible compensación sería el fin del terrorismo. Esa es la bandera del partido, pero además proponemos en el programa algo importantísimo como es que se sincronicen las legislaciones nacionales para asegurar por ejemplo la cooperación real en casos de extradición y entrega de presuntos terroristas que se amparan en los distintos recovecos de los diferentes marcos legales dentro de la UE para evitar la acción de la justicia. Y por supuesto, el mejor homenaje a las víctimas del terrorismo será aquel en el que haya respeto, cariño y memoria para honrar a todos aquellos que de alguna manera han visto sesgadas sus vidas por un atentado terrorista. Los grandes partidos se olvidan con frecuencia de que las víctimas del terrorismo han sido sacrificadas en el altar de la democracia y que lo que demandan es cariño y respeto.

T.L. En respuesta a los atentados terroristas en Nueva York, Madrid y Londres, la UE adoptó un plan de acción amplio y en constante evolución, pero persisten problemas profundamente arraigados que hacen referencia a la coherencia, implementación y legalidad de muchas medidas. Los diferentes roles funcionales y territoriales de las policías nacionales hacen que la cooperación con Europol sea compleja y problemática. La competencia entre las fuerzas nacionales y regionales, la preocupación sobre protección de fuentes, y los problemas con los procedimientos administrativos y los recursos, siguen perjudicando la cooperación policial europea.

T.L. La coordinación entre los distintos cuerpos aún hay que trabajarla ya que no es todo lo deseable que debiera. Es necesario crear un espacio donde el enlace y coherencia de las actuaciones sea real. En cualquier caso, los cuerpos policiales son el escudo de los demócratas y confiamos en ellos y les agradecemos su trabajo. También es cierto que hay que resolver definitivamente la cuestión pendiente de la coordinación de cuerpos policiales, y del intercambio de información a tiempo real, mediante la instauración de un mando único auténtico, y también con autoridad sobre las policías autonómicas.

A.W. Hace pocos días, Ceuta fue noticia por la muerte de dos porteadoras en la frontera del Tarajal, precisamente cuando uno de sus principales candidatos visitaba la zona. ¿Cree usted que la situación fronteriza actual con Marruecos supone una amenaza que grupos terroristas podrían aprovechar?

T.L. En esta pregunta podría extenderme muchísimo porque precisamente yo he analizado la amenaza yihadista en Ceuta. Efectivamente, la situación de la frontera facilita que en cualquier momento Ceuta pudiera ser golpeada por el terrorismo internacional, porque es una frontera tercermundista. Podríamos decir incluso que es la peor frontera con la que cuenta la UE, y es uno de los escenarios más propicios para un atentado. También hay otros posibles objetivos de ataques terroristas, como por ejemplo algún cuartel o dependencia militar, la propia sinagoga de Ceuta, o el puerto marítimo, caracterizado por un continuo y amplísimo tráfico de personas, vehículos y embarcaciones de turismo y mercancías, muchas de ellas petrolíferas.

A.W. ¿Es posible construir una España unida y una Europa fuerte sin una estrategia verdaderamente coordinada en el campo de la lucha antiterrorista?

T.L. No, eso es imposible. El terrorismo constituye una de las experiencias más dolorosas de la sociedad española y del mundo. Durante cuatro décadas los españoles hemos estado sometidos a la violencia ejercida por ETA y otras organizaciones terroristas. ETA ha sido la banda que ha causado mayores daños, con más de ochocientas víctimas mortales, y la única que ha persistido a lo largo del tiempo. La lucha contra el terrorismo y la gestión e integración de la inmigración son los dos grandes retos de este siglo; ambos aspectos requieren de políticas europeas que contribuyan a dar respuestas globales en los foros internacionales. Hace falta una Europa con una justicia propia, con una estructura institucional común que permita adoptar y defender posiciones políticas comunes en los foros internacionales.

A.W. Hay quien dice que una diputada en Cortes y un diputado en el Parlamento Vasco son cifras testimoniales. ¿Cuáles son sus previsiones sobre resultados de cara al 7-J?

T.L. En mi recién incorporación a la vida política haciendo campaña a pié de calle, sólo puedo decir que el camino está resultando tan placentero como estoy segura lo será la meta. Nuestro objetivo es ambicioso pero no imposible, y queremos ser la tercera fuerza política en España siendo fieles a nuestras ideas y a la gente que confía en nosotros. En ese sentido, mis augurios no tienen límite porque el camino se empezó hace dos años cuando nació UPyD y poco a poco, sobre todo haciendo una saludable competencia electoral, estamos logrando entrar en instituciones que hace poco tiempo era imposible siquiera imaginar como ha sido el caso de irrumpir en el Parlamento vasco. Por tanto depositamos nuestra confianza en el espíritu crítico de la gente, en el pensamiento individual, y estoy segura de que muchos españoles se movilizarán en apoyo de nuestras siglas, nuestro programa y en busca de un cambio serio en España y en Europa. El mensaje de UPyD es muy claro: queremos una Europa capaz de intervenir en el mundo en defensa de los valores democráticos y de los derechos humanos.