Todos los diputados de la Asamblea salvo los cuatro de Vox, que ni siquiera han acudido al Pleno, han suscrito este jueves una declaración institucional en la que manifiesta su compromiso de "considerar las políticas de igualdad entre mujeres y hombres, prioritarias e irrenunciables porque atacan de raíz esta violencia" y "trabajar de forma coordinada y conjunta todas las Administraciones en todos sus niveles en las medidas para la erradicación de la violencia contra las mujeres".

También consideran imprescindible, según el texto al que ha dado lectura la consejera de Asuntos Sociales, Dunia Mohamed, "sensibilizar y hacer un llamamiento a toda la sociedad, especialmente a los hombres y a los jóvenes, para que rompan con una cultura de tolerancia y negación que perpetúa la desigualdad de género y la violencia que causa".

Igualmente se ha destacado "la importancia de una actuación coordinada de todos los organismos y la sociedad civil, especialmente las asociaciones de mujeres y grupos de ciudadanos y ciudadanas implicados en la lucha contra la violencia de genero".

"La violencia de género se puede erradicar mediante una adecuada red de recursos coordinados y sensibilización social", ha querido dejar claro la Corporación, que asume que "es una tarea complicada, pero no imposible, que requiere abordar la desigualdad de género que la provoca y que está profundamente arraigada en todos los ámbitos de la vida social".

La declaración enfatiza que "cada organización, cada persona tiene un papel, debemos convertirnos en agentes positivos en la defensa de los derechos de las mujeres y rechazar abiertamente la discriminación y el abuso" y que "eliminar la Violencia de Género de nuestras vidas y proteger a las víctimas no es una opción, es una
obligación".

"Necesitamos el compromiso individual de la ciudadanía, hombres y mujeres, y el compromiso colectivo de la sociedad todos los días del año", ha añadido el texto consensuado por todos salvo los negacionistas de la violencia machista, que ha concluido poniendo de relieve que "cada gesto, actitud o comentario peyorativo y discriminatorio contra las mujeres, aumenta la permisividad y abre el camino hacia los malos tratos".

"La violencia es en parte posible porque el resto de las personas mantiene algún tipo de silencio y tolerancia hacia ella. Por estos motivos", termina la declaración, "es imprescindible desterrar radicalmente de nuestra sociedad todo tipo de violencia de género y sustituirla por la práctica del buen trato de aquellos hombres que la ejercen sobre las mujeres".