El delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González Pérez, está seguro de que el traslado de la Jefatura Superior de Policía desde Colón a Hadu ser hará, aunque aún tardará "dos años", calcula, en concretarse. La decisión ya tiene todos los parabienes ministeriales y ahora está pendiente de que la Secretaría de Estado de Inmigración consigne una partida presupuestaria que permita a la Ciudad Autónoma construir un nuevo centro para los Menores Extranjeros No Acompañados (MENA) que actualmente acoge lo que iba a ser el albergue social.

Esa es la situación según ha explicado el titular de la institución de la Plaza de los Reyes este jueves en un desayuno de trabajo que ha servido para presentarse a los medios de comunicación al nuevo jefe superior de Policía de Ceuta, Alfonso Sánchez, que en tono distendido ha pedido tiempo para conocer mejor la ciudad y su problemática delictiva ("no es bueno entrar como un elefante en una cacharrería", ha bromeado), que considera más grave en términos "subjetivos" que objetivos (de acuerdo con sus cifras, en Ceuta se cometen poco más de 14 infracciones diarias que le gustaría rebajar "al menos a 12 ó 10, aunque siempre se me pedirá más").

El antiguo responsable de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Madrid ha dejando entrever que en una ciudad con el tamaño de Ceuta se da demasiada trascendencia al concepto "cerca" cuando se habla de fijar una sede policial inmediata al Príncipe (una reivindicación concreta de Caballas cuando exige cambios en las políticas de Seguridad Ciudadana), sobre todo si se llega desde Madrid, donde las distancias en tiempo y espacio son mucho más grandes.

"Feliz" profesionalmente por aterrizar en Ceuta aunque ello le suponga menos facilidades en el ámbito personal y familiar, Sánchez ha hecho un repaso detallado de su carrera, forjada con ascensos "siempre por oposición y nunca por antigüedad", Sánchez ha lamentado que la serie de televisión 'El Príncipe', ambientada en el populoso barrio ceutí, "no hace ningún favor" ni a la ciudad autónoma ni al cuerpo. "Podemos ser más o menos eficaces pero no creo que exista la corrupción policial que ahí se refleja ni que todos en esta ciudad sean narcotraficantes, como parece en esa ficción, que sin embargo graba, crea un ambiente y una imagen", ha apuntado.

El delegado del Gobierno también ha deseado que en el plazo de "dos o tres años" se consume una remodelación a fondo del paso del Tarajal que, además de en las infraestructuras, se note en los medios técnicos disponibles. "Sería de gran ayuda tener una base de datos de quién atraviesa habitualmente la frontera, en la que se debe combinar la necesaria seguridad con la fluidez, y para eso convendría contar con códigos BIDI o pasaportes biométricos, que ya comienzan a implantarse en Marruecos", ha apuntado.