El portavoz del Gobierno, Alberto Gaitán, ha confirmado que el Área de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información (TSI) de la Ciudad tiene ya en sus manos el teléfono móvil del presidente Juan Vivas para analizar si ha sido uno de los 200 móviles de políticos españoles infectados por el programa espía Pegasus, que según The Guardian encargó Marruecos, y no se descarta analizar también al resto de miembros del Ejecutivo local, “si lo dicen los técnicos”.

Pero el portavoz no ha ido más allá. Aferrado a la palabra prudencia, Gaitán ha declinado entrar a valorar la supuesta autoría de Marruecos. “Siempre hemos dicho que hay temas en los que hay ser prudentes y en este tema hay que ser extremadamente prudentes”, ha insistido el portavoz, pidiendo que se deje trabajar los servicios de Inteligencia españoles. 

Eso sí, la iniciativa de analizar el dispositivo móvil del presidente ha partido del propio Gobierno, que lo ha creído “conveniente” y no por recomendación de los servicios de Inteligencia ni del Gobierno central.

La coincidencia del espionaje al teléfono del presidente Pedro Sánchez con su visita a Ceuta. Las implicaciones que ello puede tener en las negociaciones para la reapertura de las fronteras de las ciudades autónomas es un terreno resbaladizo en el que tampoco ha querido entrar el portavoz del Gobierno de Vivas, que aboga por esperar acontecimientos, conscientes de la importancia del tema sobre el que se habla, nada menos que espionaje.